Las instalaciones del suplemento de sociales Sierra Madre del periódico El Norte de Monterrey, Nuevo León, fueron atacadas por hombres armados, quienes entraron por la fuerza y las incendiaron.

 

De acuerdo con la versión difundida por el periódico, que es parte de Grupo Reforma, el atentado contra ese suplemento ocurrió a las 18:15 horas de este domingo, cuando dos hombres armados con rifles de asalto irrumpieron en esa sucursal y  rociaron con gasolina el área para prenderle fuego.

 

En el ataque de este domingo, no se reportaron lesionados, sólo daños materiales.

 

El incendio fue combatido por los bomberos de Monterrey, que acudieron a ese lugar, ubicado en un edificio de esa empresa periodística, donde se editan ese y otros suplementos de sociales, que se localiza en la zona de Monterrey conocida como El Country.

 

Este hecho es el sexto contra ese medio de información en menos de dos años, y  se registra a 19 días de que otras instalaciones del periódico El Norte, sufrieran dos ataques: la del suplemento La Silla y la de su sucursal Lindavista.

 

El pasado día 10 de este mes, los atentados se perpetraron lanzando una granada en contra de cada una de las citadas áreas, y estuvieron a cargo de individuos que iban a pie.

 

En el ataque a las oficinas del suplemento La Silla,  ubicadas en la colonia Torremolinos, en la zona surde Monterrey. El saldo fueron sólo daños materiales en uno de los vitrales del inmueble.

 

Mientras que en el de la sucursal Lindavista que se encuentra en la calle Libertadores de la colonia Libertad, del municipio de Guadalupe, conurbado al de Monterrey, los daños también fueron materiales.

 

El suplemento La Silla, es el que tiene más ataques con cuatro, los anteriores ocurrieron el 20 de septiembre de 2010, el 10 de enero y el 31 de marzo de2011, además del citado del 10 de julio.

 

Además de los ataques contra áreas de El Norte, se han registrado también atentados contra las instalaciones de los periódicos Hora Cero y El Mañana de Nuevo Laredo, ambos editados en Tamaulipas. MÓNICA HERNÁNDEZ