Washington, Baltimore. El Curiosity, un vehículo de una tonelada valorado en 2 mil 500 millones de dólares, continúa hoy con rumbo casi definitivo a su travesía de más de 565 millones de kilómetros hacia Marte, informó la agencia espacial estadunidense NASA.
La cápsula que transporta al vehículo explorador, lanzada el 26 de noviembre de 2011, debe llegar a las proximidades del planeta rojo el próximo fin de semana, cuando Marte esté a unos 248 millones de kilómetros de la Tierra.
Durante el fin de semana el control de misión en Pasadena, California, encendió por seis segundos los cohetes de navegación de la cápsula para enderezar su rumbo hacia el cráter Gale, donde el artefacto debe descender alrededor de las 05:31 GMT del lunes próximo.
La maniobra también alteró la velocidad del aparato en aproximadamente un centímetro por segundo y la corrección ajustó el punto en el cual Curiosity entrará en la atmósfera marciana en unos 21 kilómetros.
Aún así, en las últimas 48 horas de su viaje, la cápsula tendrá otras dos oportunidades de corregir el rumbo para llegar al punto elegido del descenso, una maniobra que la NASA considera muy arriesgada ya que éste es el mayor robot jamás enviado en una misión espacial.
Curiosity, cuya misión se ha programado para dos años, está diseñado y equipado para investigar si Marte es, o ha sido alguna vez, capaz de sustentar formas de vida.
“El descenso del Curiosity es la misión robótica más complicada jamás intentada por la NASA en la historia de exploración de Marte o en cualquier otra exploración con robots”, indicó en una reciente conferencia de prensa John Grunsfeld, del Directorio de Misión Científica de la agencia.
La cápsula que lleva al Curiosity penetrará en la atmósfera marciana a unos 21 mil 250 kilómetros por hora y mediante cohetes y un enorme paracaídas se reducirá la velocidad a cero en lo que los técnicos de la NASA han descrito como “los siete minutos de terror”.
Debido a la distancia entre Marte y la Tierra la señal de radio demora 13,8 minutos, pero podrían ocurrir situaciones que demoren hasta en dos días una confirmación del descenso sin daños para Curiosity, indicó la NASA.
Los otros vehículos exploradores enviados a Marte descendieron en la superficie del planeta rodeados de grandes globos que amortiguaron el impacto, pero el tamaño y peso del Curiosity requiere un método diferente de descenso.
Cuando la nave esté a unos 11 kilómetros del suelo marciano desplegará un paracaídas, y cuando esté a pocos metros del piso los cohetes mantendrán la cápsula flotando, mientras una grúa baja el vehículo explorador.
Una vez que las seis ruedas del Curiosity toquen el suelo, la grúa se desprenderá, volará a cierta distancia y caerá al suelo.