Denver. James Holmes, el presunto autor de la matanza en un cine de Colorado que dejó 12 muertos y 58 heridos, fue acusado hoy de 24 cargos de homicidio en primer grado, 116 de intento de homicidio y uno de posesión de artefactos explosivos.
De ser declarado culpable de esos cargos, James Eagan Holmes, de 24 años, sería condenado a una sentencia mínima de cadena perpetua sin la posibilidad de libertad condicional, aunque la Fiscalía todavía podría pedir la pena de muerte si encuentra que hubo premeditación en el ataque del pasado 20 de julio.
El juez a cargo del caso, William Sylvester, le preguntó a Holmes si accedía a dejar sin efecto su derecho a una audiencia preliminar dentro de 35 días. Holmes dijo “Sí”, siendo esa la única palabra que pronunció durante la audiencia.
La nueva audiencia será el próximo 12 de noviembre. Se espera que ese procedimiento, en el que se leerá el acta completa de los cargos, lleve una semana.
Sylvester también convocó a otra audiencia, el 9 de agosto por la mañana, para responder a una petición por parte de 21 medios locales y nacionales de levantar el secreto del sumario, impuesto por el propio juez el mismo día de la masacre.
El magistrado ordenó un fuerte operativo de seguridad, por el que se restringió la presencia de periodistas dentro del tribunal y se prohibió el uso de artefactos electrónicos en el recinto.
Además, se preparó una sala especial para familiares de algunas de las víctimas, para que pudieran seguir los procedimientos.
Holmes permanece alojado en confinamiento solitario en la cárcel del condado Arapahoe y está representado por dos defensores públicos, Tamara A. Brady (quien se sentó junto a Holmes en la primera audiencia judicial) y Daniel King.
La fiscal del Condado Arapahoe, Carol Chambers, dijo antes de la audiencia que este caso no es un caso “de fácil resolución”.
Parte del problema es la gran cantidad de evidencia que tanto la Fiscalía como la defensa deben revisar. Otra parte del problema es la posibilidad de que la Fiscalía eventualmente pida la pena de muerte para Holmes, si se determina que existió “extrema indiferencia o premeditación” al cometer el crimen.
Y otro elemento que complica la situación es el hecho de que las autoridades no han revelado el posible motivo de la masacre.