Frente a los contagios de VIH-Sida, México fue uno de los impulsores de la estrategia “Prevenir con Educación” implantada desde 2008 por países de América Latina, sin embargo, a la fecha los avances son limitados, principalmente en materia de educación sexual.

 

La estrategia fue planteada en el marco de la Declaración Ministerial firmada por 27 naciones de América Latina y el Caribe en el marco de la XVII Conferencia Internacional de SIDA Guadalajara 2008, en la que México fue el anfitrión de la reunión más importante sobre VIH/SIDA a nivel mundial.

 

De acuerdo con la Evaluación realizada por la asociación civil Coalición Mesoamericana para la Educación Integral en Sexualidad, nuestro país ocupa la cuarta posición de siete naciones revisadas anualmente debido a la falta de compromiso de las secretarías de Salud y Educación Pública, así como del Poder Legislativo.

 

Allí, el gobierno mexicano y sus homólogos del continente apostaron por la educación sexual y el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para niños y adolescentes, como una manera de prevenir nuevos contagios de VIH en la región.

 

Ante esto, la coalición internacional -que agrupa a distintas asociaciones civiles de Latinoamérica-, se dio a la tarea de evaluar siete naciones en la aplicación de esta declaración. México está en la cuarta posición, por detrás de Guatemala, Costa Rica y El Salvador.

 

El estudio señala que no existen leyes que se compaginen con el documento internacional y el gobierno no otorga presupuesto para su implementación. Tampoco existe un convenio de colaboración entre las dos secretarías.

 

La SEP no ha concluido la capacitación de docentes para impartir materias de educación sexual, a pesar de que ya se incluyeron en los programas educativos y mucho menos tiene sistemas de evaluación para revisar la implementación de la materia de educación sexual y reproducción.

 

La Secretaría de Salud logró implementar programas de acceso a servicios de salud específicos para jóvenes, con pláticas de consejería, distribución de preservativos y pruebas de VIH, pero tampoco tiene sistemas de evaluación.

 

A cuatro años de la firma, José Antonio Izazola, director del Centro de Prevención de VIH/SIDA (Censida), resaltó los avances en salud y la implementación de la materia de educación sexual en las escuelas durante la XIX Conferencia Internacional de Sida Washington 2012.

 

A nivel internacional, señaló que de 17 naciones revisadas, sólo 10 han trabajado en investigación para mejores diagnósticos, así como los mecanismos formales de planificación, monitoreo y evaluación de programas de VIH.

 

 

La meta: evitar nuevos contagios

 

Las políticas públicas del gobierno de Estados Unidos apuestan por la atención comunitaria y más personalizada para reducir 25% las nuevas infecciones en los próximos tres años, esto mediante la aplicación de exámenes a la población.

 

La meta es atender a las poblaciones vulnerables, sobre todo afroamericanos que representan 46% de los infectados con VIH en ese país.

 

Howard. K. Koh, subsecretario de Salud, señaló que las medidas implementadas hace dos años por el presidente Barack Obama están funcionando, pero todavía hay temas por resolver.

 

En el marco de la XIX Conferencia Internacional de Sida que concluyó en Washington, el gobierno de ese país anunció que destinará 80 millones de dólares para la atención de 14 mil pacientes que no tienen tratamiento antirretroviral, con lo que se eliminarán las listas de espera.

Fármacos costosos

 

Los costos globales de la epidemia de VIH se incrementarán en los próximos años por la compra de medicamentos antirretrovirales. En 2015 será de 24 mil millones de dólares por año, para 2031 de 35 mil millones, de los cuales 70% será para  tratamientos antirretrovirales en países más afectados.

 

Los expertos que participaron en la Conferencia señalaron que es imposible financiarlo, sobre todo si por cada nueve personas que inician su tratamiento hay dos nuevas infecciones.

 

Ante esta situación, dijeron que existen herramientas para erradicar la epidemia si hay compromiso político, financiero y científico de las naciones, y evitar que crezca el número de infectados, que asciende a 34 millones de personas en todo el mundo.

 

Durante la clausura, concluyeron también que la cura tardaría hasta tres años, pero hoy existen dos retos inmediatos: vacuna preventiva y nuevas estrategias para curar la infección, pues hay estudios que demuestran pacientes que dejaron de tener el virus en sus células a través de tratamientos tempranos de antirretrovirales o por trasplantes de células madre de médula ósea.

 

“Ya hace tiempo que la ciencia nos está diciendo que lograr una cura es una posibilidad realista. Este es el momento correcto para aprovechar la oportunidad de probar y desarrollar una cura”, subrayó Françoise Barré-Sinoussi, co-descubridora del VIH.