La pareja conformada por Germán Sánchez e Iván García, ganó la primera medalla para México en Londres 2012, al quedar en segundo lugar en la prueba de clavados 10 metros sincronizados, con con un salto de altísima dificultad y obteniendo un resultado de 468.90.
Los tapatíos arrancaron mal en la primera ronda y tras los dos primero saltos se posicionaron en octavo lugar con 102 unidades, mientras que los británicos dominaban con 112.80. Sin embargo los mexicanos remontaron al quinto lugar, y en antepenúltima ronda se posicionaron mejor, siempre detrás de los chinos quienes fueron los únicos en obtener tres calificaciones de 10 en la competencia.
Fue una competencia con tintes de dramatismo desde antes de comenzar, cuando la dupla de México, Iván García y Germán Sánchez, decidió hacer el arriesgado salto 4,5 adentro en posición C, pero lo hizo mal dos veces durante el calentamiento.
Ya en la justa, los chinos y los británicos comenzaron delante, mientras los mexicanos concluyeron en el último lugar después de los dos saltos obligatorios.
En el tercero, García y Sánchez subieron al quinto puesto al conseguir calificaciones de más de ocho puntos con el salto 4,5 al frente en posición C, con una dificultad de 3,7. Entonces decidieron olvidar que estaban en los Juegos Olímpicos, se visualizaron en su gimnasio de Guadalajara, solos con su entrenador, y ejecutaron el clavado que cambió su suerte porque
recibió 95.94 puntos y los catapultó al segundo lugar, sólo detrás de los favoritos Cao y Zhang.
“Nos la jugamos porque era la única manera de cumplir este sueño; pudimos haber fracasado porque intentamos algo muy difícil, pero salió y aquí tengo la medalla”, dijo a los medios Sánchez.
La presea de plata fue la undécima de México en este deporte en Juegos Olímpicos, una de oro, de Joaquín Capillas en Melbourne 1956, cinco de plata y cinco de bronce. Fue la medalla olímpica 56 de México, 12 de oro, 19 de plata y 25 de bronce.