Iniciaron los juegos olímpicos. Es tiempo de emoción y competencia. Para los que no somos fervientes seguidores de la olimpiada, es inevitable hacer asociaciones entre los competidores, y la política. Por ejemplo. Imaginemos la especialidad de nuestros principales políticos.
Aquí algunas sugerencias:
La inauguración será equivalente a la toma de posesión presidencial. Siempre se especula sobre dicho evento. La magnitud de la fiesta sube de nivel cada vez. China estableció parámetros difíciles de romper. Simultáneamente, desde Berlín, hay siempre el temor a que algo salga mal. Aquí pasa lo mismo. Cada toma de posesión es más emocionante. Nunca se sabe que puede fallar y el papelón de Felipe Calderón y su enardecida oposición hace seis años es un estándar difícil de mejorar.
Hay grandes opciones:
Para Pentatlón Moderno, sin duda, nuestra mejor opción es Felipe Calderón.
Tiene cinco modalidades: tiro deportivo (con pistola) para acabar con los narcos; esgrima (espada) para controlar a los panistas a pesar de la mega derrota electoral; natación (libre) puede nadar de muertito ante la población en estos últimos y poderosos meses; hípica (saltos) porque le faltan muchos obstáculos antes de terminar su gestión; y atletismo, porque seguramente tendrá que salir corriendo del país al terminar su administración. Además…. esta actividad la inventó un francés.
Para boxeo, tenemos dos candidatos que se entrenan para llegar a Londres: Pedro Joaquín Coldwell y Ricardo Monreal. ¡Máscara contra cabellera! dirían en la Arena México. Veremos quien logra mejor puntaje. Será relevante ver los calzoncillos de cada jugador. ¡No vaya a ser que el primero traiga marcado FCH y el segundo PAN!
Para tiro con arco, Elba Esther adquirió puntería y desarrolló concentración para lograr sus objetivos. La maestra ganó perdiendo el 1º de julio, pero su fuerza ha menguado y se enfrenta a un entorno mucho más hostil que hace 6 años. ¡No puede fallar!
En gimnasia olímpica sin duda AMLO es la opción. Las pruebas exigen múltiples habilidades: fuerza, agilidad, flexibilidad, equilibrio, coordinación y técnica. El candidato de las izquierdas lleva años trabajando en estos ámbitos. Las pruebas son:
Suelo: AMLO domina el trabajo territorial.
Salto sobre la mesa: es el más rápido para arrebatar votos en busca de la presidencia que hoy está sobre la mesa.
Caballo: es excelente en el arte de brincarse las trancas.
Argollas: pasa de un argumento a otro con gran agilidad.
Barras paralelas: se maneja en diversas pistas simultáneamente como maestro.
Barra fija: tiene una resistencia a la crítica y un equilibrio insuperable.
Para el triatlón nadie le ganará a Peña Nieto después de los meses de entrenamiento. Ese joven tiene resistencia. Sacó la precampaña donde agrupó y disciplinó al PRI. Ganó la contienda presidencial con una talentosa campaña a pesar de los obstáculos incluidos. Trabaja con seriedad y disciplina en el proceso postelectoral. Es un buen competidor.
Para clavados los chavos del #yosoy132 son la opción. Saltaron al vacío con una fuerza, talento y gracia incomparable. Después del espectáculo caen en una alberca de movimientos sociales.
Finalmente, para halterofilia, Manlio Fabio Beltrones es un buen ejemplar. Tiene resistencia y fuerza para lidiar con las presiones dentro y fuera de su partido. Puede defender la agenda legislativa de Peña e introducir la suya.
Y para canotaje, Mancera que rema sin problema hasta contra corriente … y gana.
En fin, estas son sólo algunas ideas de cómo imaginar las olimpiadas.