Además del desgaste de 18 años en el gobierno, la derrota en Jalisco, uno de los estados considerados bastiones albiazules a manos del PRI, se debió a traiciones por parte de distintos miembros del partido.
Esto de acuerdo a Héctor Álvarez, quien fuera coordinador de la campaña de Fernando Guzmán, el ex candidato a la gubernatura por ese estado.
Álvarez explica las causas de la derrota y le pone nombre y apellido a los que asegura, operaron en contra de Guzmán promoviendo el voto a favor de Enrique Alfaro, quien fuera aspirante a la gubernatura por parte de Movimiento Ciudadano: “Lo que he venido haciendo es señalar con nombre y apellido a los principales operadores de la contracampaña de Fernando Guzmán, Herbert Taylor y Diego Monraz”.
Diego Monraz fue coordinador de la campaña de Josefina Vázquez Mota en el estado. Desde fines de mayo se decía que apoyaba el voto cruzado e incluso en una carta enviada por la mayoría de los legisladores locales a Roberto Gil, entonces coordinador de la campaña de Vázquez Mota, se pidió la destitución de Monraz, ya que su cargo generaba “incertidumbre” por los señalamientos hechos hacia él por el presunto apoyo a Alfaro.
Herbert Taylor es cercano al gobernador Emilio González Márquez, y es ex presidente estatal de ese instituto político en el estado.
Los números de votación en el estado son significativos: mientras Emilio González Márquez en 2006 obtuvo cerca de un millón 300 mil sufragios, Fernando Guzmán no tuvo más de 700 mil. De los 125 municipios, el PAN gobernaba 63; hoy sólo conservó 12.
Álvarez explica que el partido en Jalisco quedó fracturado después de la contienda interna en la que Guzmán salió ganador y que los mismos grupos perdedores le dieron la espalda y algunos “lo traicionaron abiertamente”. Incluso, por equivocación, el mismo equipo de Guzmán recibió llamadas de operadores albiazules que les decían qué hacer en contra del candidato panista para lograr el voto cruzado.
De acuerdo con Álvarez, el partido está “desgastado” por distintas causas, las cuales fueron causales de la derrota, entre ellas, el abuso de poder por parte de los mismos panistas que llegaron a puestos de gobierno durante los tres sexenios panistas: “Abusaron cobijados por el PAN”.
En junio, el presidente del partido, Gustavo Madero, acudió a la entidad a tratar de calmar las cosas, cuenta Álvarez. Ahí, les llamó la atención a Taylor y a Monraz.
“Se tranquilizaron las cosas un poquito y logramos en cerca de 32 días, remontar 10 puntos en las encuestas, pero seguimos en el tercer lugar… Finalmente ellos fracasaron más estrepitosamente que nosotros, porque le fallaron al partido y le fallaron con quien se habían comprometido con el voto diferenciado para llevarlo al poder”, explica.
De acuerdo con el primer gobernador panista de la entidad, Alberto Cárdenas, en el proceso de reconstrucción del partido se deberán sentar las bases para que esta “traición” no vuelva a ocurrir: “Muchos panistas abogamos porque se haga una depuración, una limpia de los que abiertamente jugaron en contra de las candidaturas que se tenía en Jalisco y en toda la República”.
Así, Cárdenas, quien también contendió por la alcaldía de Guadalajara, hoy impugnada ante el Tribunal por parte del albiazul, aseguró que tanto comités municipales como estatales saben quién “traicionó”, por lo cual éstos deben de actuar antes de que llegue la orden del CEN del partido, ya que, asegura, la demanda de expulsión de los traidores es un “pedimento generalizado”.
Así como a nivel federal, a nivel estatal también se dio inicio a un “proceso de reflexión” para analizar las causas de la derrota. El presidente estatal, Miguel Monraz, tiene presión de toda la militancia del estado para iniciar un proceso de expulsión de los señalados como traidores.
Sin embargo, el también diputado local manifiesta “serias dudas” en torno a dicho proceso: “Asistí a una reunión de mi distrito convocada por el comité estatal y fue grande mi sorpresa al llegar a la reunión y encontrarme con que 80% de los que estaban son parte de los que traicionaron a Fernando Guzmán y a los panistas del estado”.
El miércoles pasado se llevó a cabo en la entidad una reunión en la que participó el presidente de la República Felipe Calderón junto con 19 de los 21 consejeros nacionales del estado. Los ausentes fueron Ramírez Acuña, actual embajador de México en España, y Herbert Taylor, uno de los acusados de traidores. Dentro de la reunión se trataron las traiciones ocurridas en el estado y de la “contracampaña” realizada en perjuicio de Fernando Guzmán, de acuerdo con fuentes panistas.