Estados Unidos “está muy preocupados por los actos de violencia e intimidación, por los actos que tienen el propósito de suprimir el trafico libre de información”, declaró William Burns, secretario adjunto de Estado.
El segundo hombre en la política exterior estadounidense dijo en conferencia de prensa que su gobierno está del lado de los periodistas “que arriesgan su vida para informar al público, (porque) una comunicación abierta y libre es una piedra angular para la democracia y su papel es vital”.
Por su parte, la Procuraduría General de la República (PGR) sólo cooperará con las autoridades de Nuevo León en las investigaciones sobre el ataque perpetrado el domingo contra una de las sucursales del periódico El Norte de Monterrey.
De acuerdo a la información difundida por el grupo editorial, el pasado domingo por la tarde, los atacantes irrumpieron armados y con garrafones con gasolina hasta el primer piso del inmueble, y tras amagar al guardia, rociaron las instalaciones con gasolina y prendieron fuego a la sucursal Sierra Madre del Grupo El Norte.
En el momento se encontraban 12 empleados que lograron salir a tiempo sin sufrir quemaduras, mientras que uno de ellos resultó lesionado por la cortadura de un vidrio.
Este es el tercer ataque sufrido en las ultimas semanas por el diario El Norte, en los casos anteriores, los grupos armados utilizaron granadas y en un caso hicieron disparos.
A través de su delegación estatal la PGR tomó conocimiento de los hechos y ofreció su apoyo en primeras diligencias periciales que se llevan a cabo.
Esto significa que las indagatorias no serán federales a pesar de que la propia Secretaría de Gobernación reconoció la gravedad de lo ocurrido tras condenar el ataque y, a través de un comunicado, sostuvo que estos actos de violencia contra El Norte y cualquier otro medio de comunicación, atentan contra la libertad de expresión y buscan intimidar su labor informativa, que es un derecho social que garantiza la Constitución.
Tres segundos tarde
El municipio de San Pedro, Nuevo León, se supone que es más seguro, pero tras el ataque de El Norte se demostró que no es así. Sin embargo, su alcalde, Mauricio Fernández insistió en que está en proceso de blindarlo.
El funcionario explicó que la patrulla del municipio se quedó a sólo tres segundos de interceptar a los agresores, pues pasó justo después del incidente.
“Tristemente le fallamos por tres segundos porque la patrulla por un pelo nos tocaba interceptarlos, fue un segundo, cuando pasó todavía no se notaba el incendio y cuando dieron vuelta fue que se reportó (el incidente) al C4 y la patrulla se regresó, hubieran sido tres, cuatro ó cinco segundos antes y hubiéramos podido hasta detener a las personas y no tuvimos esa suerte”, comentó.