La británica SABMiller, la segunda cervecera más importante del planeta, evalúa la construcción de una planta en México, pues dice que los consumidores de este país merecen beber otras marcas, no sólo las comercializadas por Modelo y Femsa, que dominan y controlan el mercado nacional.
“La compañía está en condiciones para abrir y construir una fábrica en México, siempre y cuando haya un volumen mínimo de consumo de cerveza y se permita la competencia en el mercado cervecero”, afirmó Armando Valenzuela, director general de la empresa en este país.
En entrevista con 24 HORAS, vía telefónica desde Monterrey, donde tienen sus oficinas centrales, el ejecutivo explicó que requieren de una pequeña fábrica para abastecer a todo el mercado mexicano y no sólo a estados del norte, como se hace desde hace dos décadas importando el producto desde Estados Unidos.
Para la cervecera, donde el Grupo Altria, dueño de Marlboro, es el principal accionista, la inversión disponible para una planta es de hasta 50 millones de dólares.
–¿Qué estrategias plantean para posicionarse en México?–, se le pregunta al responsable de la segunda marca cervecera más importante del mundo.
–SABMiller opera desde hace 20 años con la venta de cerveza en las ciudades fronterizas del norte de la República Mexicana.
–¿Por qué sólo tienen fuerte presencia en el norte de la República Mexicana?
–La comercialización de cervezas en esa zona se dio por el intercambio comercial con Estados Unidos. En esa región este momento se tiene una participación de mercado de 15% en varias plazas, pero ha sido muy complicado entrar al resto del territorio nacional, donde se ha absorbido sólo 4% del mercado a través de la distribución en centros de autoservicio, con excepción de Oxxo.
–¿Quiénes distribuyen sus productos?
–En el mercado mexicano se trabaja de la mano con distribuidores independientes, que comercian cerveza, agua, otras bebidas como yogurts y leche. La estrategia ha funcionado muy bien, porque los distribuidores cuentan con un respaldo en la operación de la distribución.
–¿Producen cerveza en México?
–Las marcas de SABMiller son importadas, porque no se tiene una planta de producción en México. Ello provoca que el costo del producto en el territorio nacional mexicano sea caro, porque se gasta en un proceso logístico que inicia en la planta de EU, se pagan impuestos y se rentan servicios de distribución y entrega en esos los estados fronterizos.
–¿Cuál es la calidad de sus cervezas?
–SABMiller comercializa cervezas premium y superpremium, las cuales son demandadas por el mercado juvenil, que ha roto el paradigma cultural de sólo tomarse los productos de Modelo y Femsa. Los jóvenes mexicanos han solicitado la llegada de la marcas a través de las redes sociales y de un movimiento creado en la colonia Condesa, en el Distrito Federal, que rechaza el monopolio cervecero.
–¿Por qué no es competitivo el mercado mexicano?
–Se enfrentan prácticas exclusivas ejecutadas por dos cervecerías mexicanas. Por ejemplo, 85% de las cuentas pertenecen a Femsa o Modelo, y el canal de distribución está dominado en 95% por ambos grupos.
–¿Qué han hecho para erradicarlo?
–Hace dos años se presentó una denuncia por prácticas monopólicas en contra de Modelo y Femsa ante la Comisión Federal de Competencia (CFC). Se le pide al órgano antimonopolios ejecutar al pie de la letra la ley por esas prácticas ilegales y que inhiben la competencia e inversión. La resolución a favor será un pilar para la estrategia de expansión de SABMiller, porque se regulará el mercado y se abrirá el mercado. Sin embargo, si no hay una resolución favorable, se irán hasta las últimas instancias para terminar con el monopolio regional.
–¿Qué nuevos mercados buscarán en la República Mexicana?
–Se busca tener una mayor presencia en el Valle de México, Guadalajara y en Puebla, donde sea abrirá un centro de distribución en el tercer trimestre del año, además se firman alianzas con centros comerciales, supermercados y tiendas detallistas, especialmente con 7-Evelen donde a partir de este mes de agosto ya se venderán cervezas Miller.
–¿Para competir es necesario tener una fábrica?
–Está abierta la posibilidad de la construcción de una fábrica en México, siempre y cuando haya un volumen mínimo de consumo de cerveza. El tamaño de una inversión depende mucho y se aspira a detonar economías de escala. Con el consumo de dos millones de hectolitros puedes justificar una inversión de 50 millones de dólares para una pequeña planta.
–¿Por qué apostarle, a pesar de la dominancia del mercado cervecero?
– El mercado mexicano es el sexto mercado a nivel mundial y el cuarto más importante con el mayor de crecimiento. El crecimiento de la población adulta se duplicará, así como el crecimiento económico del país incrementará los ingresos de la población.
–¿Cuál es el consumo de cerveza en México?
–Cada persona en México toma en promedio 60 litros de cerveza al año, cuando se comprara con los mercados maduros, donde el consumidor bebe 85 litros, es claro que en este país hay mucho por aumentar el consumo y se dará sin que la población aumente.
– ¿Cuántos tipos de cerveza ofrecen la competencia?
–Las empresas dominantes del mercado mexicano sólo ofrecen cinco tipos de cerveza, cuando en el mundo hay 200 tipos de la bebida. Y con el ingreso de un nuevo competidor, el consumidor podrá disfrutar una variedad mayor de cervezas.
–¿La incursión de SABMiller en México ha sido difícil?
–Sí, se ha encontrado una dificulta para tener distribución y medios de comunicación accesibles y eficientes. Sin duda es uno de los mercados más cerrados del mundo y la exclusividad es una práctica en la industria ilegal y nadie dice nada. En Brasil el centro de consumo es muy cerrado, pero el canal de distribución es más abierto que en México.
–¿Por qué anunciarse en un equipo de futbol?
–Con el patrocinio del Club de Futbol Puebla se abre una plataforma para mostrar la marca en la zona metropolitana, donde no es conocida, y daremos a conocer a Miller como una marca internacional en México.
–¿Cuántas cervezas se venderán?
–Las cervezas a ser vendidas en el centro del país serán Miller Light, que es la primera en su tipo en el mundo, la Miller MGB, que se filtra en frío y sin pausterizar, por lo tanto tiene un sabor natural y fresco, y Miller High Life.
–¿Son sólo esas marcas?
–A futuro tenemos la posibilidad de vender marcas italianas, checas, holandesas, australianas, centroamericanas y sudamericanas, así como cervezas artesanales de alto consumo en Estados Unidos.