Washington. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó hoy su preocupación ante las circunstancias que forzaron el cierre de la Casa del Migrante San Juan Diego, colonia Lechería, municipio de Tultitlán, Estado de México.
“La CIDH urge a las autoridades del Estado de México a adoptar las medidas que sean necesarias para asegurar que los y las defensores que trabajan en el albergue puedan desarrollar su trabajo en condiciones de seguridad”, señaló la institución.
Según información recibida por la CIDH, el 7 de julio de 2012 se habrían producido disturbios en los alrededores de la Casa del Migrante San Juan Diego, tras lo cual habría sido cerrada como consecuencia de presiones ejercidas por los vecinos.
La CIDH señaló que los habitantes de la zona estarían también solicitando que se levante la carpa instalada en forma temporal en la colonia Independencia para brindar asistencia humanitaria a migrantes.
La Comisión señaló que había recibido información sobre tensiones existentes en los alrededores de esta casa del migrante, la cual tendría capacidad para 70 personas pero habría llegado a albergar a 500.
Entre la información recibida, la CIDH mencionó actos de hostigamiento y amenazas de parte de particulares contra el personal y los migrantes allí albergados.
“La Comisión insta al Estado a garantizar la seguridad de los migrantes que acuden al albergue y de los vecinos y vecinas de la localidad”, indicó.
Asimismo, la CIDH urgió a México a adoptar e implementar medidas para que defensoras y defensores de los migrantes puedan continuar realizando sus labores en condiciones de seguridad.