Cerca de un millón de muertes entre niños menores de cinco años podrían evitarse cada año si las madres en los países en desarrollo amamantaran a sus bebés y recibieran el apoyo de sus gobiernos, alertó la Unicef
Anthony Lake, director ejecutivo del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que la lactancia exclusiva en los primeros seis meses de vida se incrementó de 32 % en 1995 a 39 % en 2010, pero ahora está estancada.
Esto, dijo, a pesar de que tiene distintos beneficios, como reducir 14 veces la posibilidad de muerte del menor en el primer semestre. Además disminuye la incidencia de neumonía, diarrea, infecciones en el oído, alergias; y, a largo plazo, los niños tienen 4% menos probabilidad de ser obesos por cada mes de lactancia.
México no es la excepción, sólo 20% de los recién nacidos lactan el primer semestre de vida. Esto lo ubica en el fondo de la lista a nivel mundial de la Unicef, junto con República Dominicana, Túnez, Nigeria; Ucrania y Venezuela.
Horacio Reyes, presidente de la Asociación Pro Lactancia Materna, recordó que entre 1970 y 1980 se creía que la fórmula sucedánea de leche y la leche materna eran la misma cosa, por lo que las madres de esa época no amamantaron a sus hijos.
“Ahora estas mujeres son abuelas y no tienen esta práctica, incluso hay comentarios negativos acerca de la lactancia. El personal de salud también perdió el interés y ahora hay que capacitarlo”, expuso.
Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, Unicef lanzó un llamamiento para que se apueste por políticas nacionales sólidas. En este sentido, el gobierno mexicano arrancó el año pasado una intensa campaña de lactancia en los hospitales y prohibió la promoción de fórmulas en las salas de maternidad.
Por su parte, la sociedad civil promociona este alimento con cursos y conferencias. El próximo 4 de agosto realizará una reunión masiva de madres lactantes en 32 ciudades del país para celebrar la semana de lactancia y promoverla entre las nuevas generaciones.
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