Moscú. Rusia aseguró hoy que rechazará la resolución árabe sobre Siria que será presentada mañana, viernes, a debate en la Asamblea General de la ONU, aduciendo que ese proyecto no contribuye al cese de la violencia en el país árabe.
“Dicho documento con su contenido actual no contribuye a lograr la estabilización de la situación y el cese de la violencia, por lo que Rusia no lo apoyará”, informó la Cancillería rusa en un comunicado.
Rusia, que se manifestó la pasada semana en contra de trasladar el Consejo de Seguridad a la Asamblea General el debate sobre Siria, opina que el documento “no es equilibrado y tiene carácter unilateral”.
La nota alude a que el proyecto comete el mismo error que las propuestas occidentales, ya que pone toda la responsabilidad de lo que ocurre en el régimen sirio de Bachar al Asad, mientras la oposición tiene patente de corso ante las críticas internacionales.
“De esta forma, se refuerza su línea de lucha militar sin compromisos contra el Gobierno sirio”, apunta.
Además, la Cancillería rusa acusa también al citado proyecto de proponerse revisar el plan de paz del mediador internacional de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan.
“A Annan se le propone centrar sus actividades en garantizar la transición política en Siria, lo que no forma parte de su mandato”, señaló.
Rusia cree que la Asamblea General viola la carta fundacional de las Naciones Unidas al arrogarse facultades propias del Consejo de Seguridad, que se encuentra paralizado ante la crisis siria debido el doble veto ejercido en tres ocasiones por rusos y chinos.
Los países árabes retiraron en el último momento del proyecto toda referencia a la imposición de sanciones similares a las de la Liga Árabe contra Siria o a la salida del poder de Al Asad.
El documento rechaza “toda la violencia independientemente de dónde venga”, pero presenta una “enérgica condena” contra las autoridades sirias, a las que acusa de “un creciente uso de armamento pesado, incluido el bombardeo indiscriminado con tanques y helicópteros sobre núcleos de población”.
La resolución pide también que Siria inicie “una transición política sin exclusiones, liderada por los sirios y que conduzca a un sistema político democrático y plural”.
El pasado febrero, la Asamblea General aprobó una resolución contundente que condenó al Gobierno sirio por los ataques contra la población, un texto sobre el que votaron a favor 137 países y 12 en contra, entre ellos Rusia, China, Irán, Corea del Norte, Cuba, Nicaragua, Venezuela y Siria.
En cualquier caso, se espera que la resolución reciba el respaldo de la mayoría del plenario de la ONU, cuyas resoluciones no son vinculantes pero no pueden ser vetadas por ningún país.
En las últimas jornadas, Siria vive intensos combates en la ciudad de Alepo, centro económico del país, y otras localidades debido a la ofensiva lanzada por el Ejército sirio con el objetivo declarado de expulsar a los grupos armados opositores.