Andrés Manuel López Obrador dijo que la anulación de los comicios presidenciales representa la única opción para que las izquierdas puedan negociar con sus adversarios una salida al actual conflicto postelectoral.

 

“No vamos a permitir ningún acuerdo que se construya sobre el pantano: la inmundicia de un fraude electoral”, señaló el tabasqueño durante la asamblea informativa realizada en Puebla.

 

“Hay que defender el voto, eso es lo que nos tiene que ocupar, no le estamos dando vuelta a la página. No podemos permitir que con dinero, violando la Constitución, se apoderen de la Presidencia de México. Eso es lo que debe tener como objetivo, no distraernos. No estamos hablando de acuerdos hacia delante. Sólo hay un acuerdo: que se invalide la elección presidencial”, dijo.

 

López Obrador apuntó que a pesar de los ataques del PRI y sus aliados en contra del Movimiento Progresista, el apoyo y la organización de la gente será determinante para contrarrestar el cerco mediático impuesto por sus adversarios a través de la compra de conciencias.

 

“Ellos esperaban que íbamos a convocar a movilizaciones. Ya tenían preparado todo el aparato para empezar la campaña de desprestigio en contra de nosotros. Se quedaron con las ganas”, indicó el tabasqueño para luego celebrar la actuación del movimiento estudiantil #YoSoy132.

 

Los ánimos estaban encendidos. “¡Duro, duro!” o “¡Sí se puede!” eran algunas de las consignas que se escuchaban entre los miles simpatizantes que se dieron cita en el zócalo de la capital poblana para escuchar a López Obrador, quien aprovechó la ocasión para agradecer el triunfo obtenido en Puebla.

 

“Aquí no pudieron ni con el fraude”, dijo el todavía candidato presidencial de las izquierdas para luego hacer un llamado a la gente para no bajar los brazos pese a las adversidades.

 

“Tenemos que mantener en alto nuestra moral. Nada de entristecernos, de perder la fe, de perder la esperanza”, agregó López Obrador para enaltecer la unidad mostrada por los dirigentes de la izquierda y, de paso, lanzarle una bola ensalivada al PAN. “Es muy importante que los tres partidos del Movimiento Progresista nos apoyen, que no haya fisuras ni divisiones. A diferencia de otros, aquí hay unidad”, agregó.

 

Ahí estaba Jesús Zambrano, presidente nacional del PRD, quien reprochó a organizaciones empresariales respaldar al PRI aun cuando previo a la jornada electoral hicieron un llamado a respetar la legalidad del proceso. También estuvieron Alberto Anaya y Luis Walton, presidentes del PT y MC, quienes no dudaron en declarar “presidente constitucional” a López Obrador tras el “triunfo” obtenido el pasado 1 de julio.

 

Asimismo, Ricardo Monreal, coordinador de la campaña presidencial de las izquierdas, subió al templete para manifestar su apoyo al tabasqueño: “Aquí nadie se raja. No lo vamos a dejar solo”.

 

López Obrador aseguró que durante su campaña presidencial, el priista Enrique Peña Nieto gastó 500 millones de pesos en tarjetas telefónicas tras repartir cinco millones de ejemplares con saldo de 100 pesos en promedio, por lo cual, demandó a las autoridades dar a conocer los contratos firmados entre el PRI y Telmex.

 

Además de Puebla, el Movimiento Progresista organizó asambleas informativas en las capitales de las 32 entidades del país.