FOTOS. GRETTA HERNÁNDEZ
La gente llegó a Garibaldi horas antes a esperar. La carroza fúnebre arribó minutos después de las 7 de la noche con los restos de Chavela Vargas a la capilla ardiente instalada por el gobierno del Distrito Federal. La intérprete fue recibido por un largo aplauso y las porras de los cientos de asistentes que ya estaban en la zona.
La comitiva fue recibida con el tema “Amor eterno”, del compositor mexicano Juan Gabriel, que fue entonado por los grupos de mariachis reunidos en el lugar, acompañados por las voces de los admiradores de la cantante.
El mariachi de la Secretaría de Seguridad Pública no paró de tocar los temas de Chavela Vargas y de José Alfredo Jiménez. ¡Qué voy a hacer si de veras te quiero, ya te adoré y olvidarte no puedo”, coreaba la gente mientras esperaba su turno.
A pesar de la intensa lluvia, la música de la intérprete y de José Alfredo Jiménez no paró de sonar con la voz y música de los mariachis de la plaza.
El homenaje se convirtió en una fiesta. La gente destapó el tequila para brindar por la partida de “La Chamana”. “Ya agarraste por tu cuenta la parranda. Paloma negra, paloma negra dónde andarás…”
El relativo orden que hubo al principio se perdió por momentos. Los policías preventivos tuvieron que intervenir cuando la gente comenzó a saltar las vallas, entrar por la salida y cerrar el paso a los demás asistentes.
Alrededor de las 9 de la noche, llegaron a la plaza Lila Downs, Eugenia León y Tania Libertad para entonar las canciones que hizo suyas Chavela Vargas, acompañadas del mariachi Gama Mil y Los Macorinos.
El repertorio incluyó “Canción de las simples cosas”, que Tania Libertad interpreta desde hace muchos años; “Un mundo raro”, “Macorina”, La Llorona”, “Amanecí en tus brazos”, “Tómate esta botella conmigo”, “Las ciudades”.
Estuvo ahí José Alfredo Jiménez, hijo del popular compositor mexicano del mismo nombre, en representación de la Sociedad de Autores y Compositores de México.
También, por supuesto, el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, así como la secretaria de Cultura en la capital, Nina Serratos, y el perredista Carlos Navarrete.
Después del homenaje que finalizó alrededor de la medianoche, los restos de la cantante fueron llevados al Palacio de Bellas Artes, para recibir hoy otro homenaje.