Tranquilo, Usain Bolt, nadie puede negarte el título de leyenda olímpica. Cansado de correr solo, el hombre más rápido del planeta se ensañó con la historia, al conseguir ayer algo que ni siquiera el mismísimo Carl Lewis logró: el doblete de los 100 y 200 metros en dos Juegos Olímpicos consecutivos.
No hubo récord mundial de los 200 metros en la pista del Estadio Olímpico de Londres, pero tampoco era necesario. De todas maneras, la marca de 19.19 segundos es suya desde hace tres años y parece estar segura, al menos por el futuro inmediato, al menos hasta que se le antoje volver a bajarla.
Pero al detener el reloj en 19.32, con sobrada ventaja sobre su compatriota Yohan Blake, el jamaiquino que cumple 26 años en 12 días instaló su nombre en un sitio privilegiado del panteón olímpico y tiene asegurado para la eternidad el título de “leyenda” que tanto quería.
“Es lo que vine a hacer. Ya soy una leyenda. También soy el mejor atleta en la historia”, proclamó Bolt. “No me queda nada que demostrar”.
Difícil argumentar lo contrario.
Bolt ha ganado las cinco finales olímpicas que disputó —los 100, 200 y 4×100 en Beijing, y los 100 y 200 en Londres— y probablemente sumará un sexto oro si el equipo de Jamaica se impone el sábado en la final del relevo corto.
Para tener un poco de contexto: Lewis, elegido por el COI como el mejor deportista del siglo pasado, conquistó nueve oros en su carrera. Pero el estadunidense lo hizo en cuatro olimpiadas, y además con una prueba adicional, el salto largo.
“El tipo (Bolt) es de otro planeta”, comentó el estadunidense Wallace Spearmon, que terminó cuarto en la carrera de los 200.
En esta era de los mil controles antidopaje, quizás llegó la hora de que alguien se invente una prueba para detectar si Bolt en realidad es humano.
El Rayo de Jamaica eclipsó por completo otras gestas del jueves, como el récord mundial que el keniano David Rudisha impuso en los 800 metros, la medalla de oro de Estados Unidos en el fútbol de mujeres o las tres finales del boxeo femenino, que debutó en el programa olímpico.