La empresa australiana Boston Medical Group abrirá en 2012 cinco clínicas de tratamiento de disfunción eréctil, eyaculación precoz y otros problemas de sexualidad, ya que hay una mayor incidencia entre los mexicanos.
Los problemas de disfunción reportan un fuerte crecimiento en la República Mexicana durante los últimos años, debido a que enfermedades como diabetes y sobrepeso ya son comunes entre la población mexicana.
“Eso hace que se requieran más servicios médicos y se aumente la presencia en el mercado mexicano. Actualmente, Boston Medical está en 70 ciudades y próximamente se incorporarán cinco metrópolis entre las que destacan Colima y Puerto Vallarta”, manifestó Allan Hennings, presidente de la empresa, en entrevista con 24 HORAS.
De acuerdo con el responsable de la firma de servicios médicos, el negocio de la sexualidad en México y el mundo está blindado y es inmune ante la crisis económica registrada en naciones desarrolladas, especialmente en la Unión Europea; tan sólo el año pasado se atendieron en las clínicas a un promedio de un millón de pacientes.
“Con el actual ambiente político en México se piensa que no hay avance. Sin embargo, las instituciones se transparentan y cada vez es más fácil trabajar y hay apertura para realizar negocios”, dijo.
El directivo recordó que en el mercado mexicano se abren las clínicas dependiendo de la demanda de los clientes, ya que no se tiene un diseño estructurado:
“Cuando detectamos diversos problemas sexuales entre los mexicanos de una ciudad en particular y que se les dificulte desplazarse a la clínica más cercana, pues se busca la apertura de un negocio, cuyo costo excede los 200 mil dólares por el uso de equipamiento médico muy caro”, explicó.
“En los últimos años surgieron personas que venden soluciones con las que engañan a las pacientes. Pero en Boston Medical Group se cumplen y se tienen todos los permisos de la autoridades mexicanas”, añadió Hennings.
“Tenemos una supervisión constante de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris). No hacemos nada de medicina alternativa. Todo lo que hacemos está ratificado por las autoridades mexicanas y las autoridades internacionales”, manifestó.
Finalmente, Allan Hennings habló de la crisis y de cómo este negocio sobrevive a éstas:
“Las personas postergan compras de bienes duraderos en los crisis económicas, pero nunca lo hacen en los tratamientos de sexualidad. A eso se le atribuye que no hemos sufrido el golpe de la crisis económica”, concluyó.