Nueva York. La intensificación del conflicto en Siria hace que la Misión de observadores de la ONU en ese país sea más necesaria que nunca, debido a que documentaría abusos a derechos humanos cometidos en el terreno, apuntó hoy Human Rights Watch (HRW).
“Los expertos de la ONU ayudarán a establecer lo que sucede respecto de los abusos a los derechos humanos cometidos por todas las partes, y crearían la base para una futura rendición de cuentas”, declaró Philip Bolopion, director de HRW para la ONU.
El organismo de derechos humanos recordó que el mandato de la Misión de Supervisión de la ONU en Siria (UNSMIS, por sus siglas en inglés) expirará este 19 de agosto, y urgió por ello al Consejo de Seguridad a que renueve las tareas de los observadores.
Recordó que los expertos de la ONU deben supervisar el respeto a los derechos humanos y a las leyes humanitarias, como en el caso de la protección a civiles, la prerrogativa de realizar manifestaciones pacíficas, un trato digno en detención y la liberación de personas detenidas de modo arbitrario.
De acuerdo con informes previos de HRW, detenidos y desertores de las fuerzas de seguridad de Siria dan cuenta del empleo generalizado de la tortura, incluyendo abusos sexuales, golpizas y uso de descargas eléctricas.
Asimismo, ha documentado casos de tortura y maltratos a personas detenidas por los grupos armados de la oposición.
Establecida en abril pasado, las labores de la misión fueron reducidas al mínimo en junio debido a las escasas garantías para que operara con seguridad en el terreno, por lo que el Consejo de Seguridad determinó el 20 de julio renovar su mandato sólo si disminuye el nivel de violencia en el terreno.
De acuerdo con Bolopion, sin embargo, la renovación del mandato de UNSMIS es necesaria para que el Consejo de Seguridad mantenga su papel como garante de los derechos humanos en Siria, luego de que ha sido incapaz de aprobar una resolución que pudiera imponer sanciones a ese gobierno.