El clímax de violencia que se ha registrado en los últimos días en los estados de San Luis Potosí y Zacatecas, es consecuencia del debilitamiento y radicalización del grupo delictivo de Los Zetas en la región, luego de la pérdida de alguno de sus cabecillas, y del acoso de células de cárteles del narcotráfico rivales.
Esta es la principal línea de investigación que sigue la Procuraduría General de la República (PGR) dentro del acta circunstanciada que inició por la multiejecución de 14 personas encontradas dentro de una camioneta el pasado fin de semana en la carretera a Zacatecas.
A diferencia de lo dicho por la procuraduría de San Luis Potosí, autoridades de la dependencia federal informaron a este diario que no tienen confirmación de una pugna interna entre cabecillas, pero sí de un debilitamiento sostenido del grupo en la región, tanto por la perdida de liderazgos, así como por el fortalecimiento de sus antagonistas.
Para la PGR dos capturas son significativas. La primera de ellas fue la de José García Cancino alias El Furcio, detenido el 26 de septiembre del año pasado en la huasteca potosina. Las autoridades aseguran que esta persona era responsable de coordinar a los sicarios de Los Zetas en toda el área.
La otra detención significativa fue la de Alfredo Alemán Narvaez, El Comandante Alemán, ocurrida el 16 de noviembre en Fresnillo, Zacatecas. El operativo en el cayó estuvo a cargo de Fuerzas Especiales del Ejército, quienes lo sorprendieron por tierra y aire durante una carrera de caballos.
El Comandante Alemán no sólo era considerado el cabecilla de Los Zetas en San Luis Potosí y Zacatecas, sino también uno de los hombres mas cercanos a Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40 (segundo al mando del grupo) y quien le dio instrucción de mantener a raya a los integrantes del Cártel del Golfo que intentaban retomar el control de la zona.
En los meses posteriores a estas detenciones, indicaron en la PGR, los integrantes del grupo han experimentado problemas para reorganizarse en la región, al tiempo que sufren el acoso de sus antagonistas.
TERRITORIO CONTROLADO EN DISPUTA
Desde 2003, el grupo de Los Zetas comenzó a expandirse, disputando el territorio, desde Tamaulipas hacia Veracruz, Nuevo León, Coahuila, Michoacán y Guerrero. También se posicionó en algunas zonas de San Luis Potosí, Zacatecas, Aguascalientes, Hidalgo y Guanajuato, pero en estas entidades su perfil fue generalmente bajo por ser zonas estratégicas para distintas operaciones ilegales como: tráficos de armas, drogas y personas, yruta para la salida de las pipas con combustible robado.
En mayo de este año, el gobierno federal confirmó lo que expertos en delincuencia organizada, como los analistas dela firma Stratfor, habían advertido un mes antes: que existía disputa por las plazas y territorios bajo control de los cárteles, lo que traería consigo el surgimiento de focos de violencia en entidades que posiblemente habían permanecido en calma.
En el reporte de Stratfor de abril pasado, se afirmaba que los territorios de Los Zetas serían disputados por el Cartel del Pacífico que liderea Joaquín El Chapo Guzmán y sus distintas células, así como por el Cartel del Golfo, quien incluso podría haber forjado una alianza con el Pacífico para menguar la zona de influencia del grupo paramiltar.
CONTROLAN SIETE PENALES
El grupo de Los Zetas controla siete penales, la mayor parte de ellos en el norte del país. En esas cárceles “las autoridades penitenciarias, ya no puede hacer nada”, sostuvo el presidente del Observatorio Nacional Ciudadano en Materia Penitenciaria, Daniel Montero Zendejas.
El también investigador de la UNAM dijo que por declaraciones de integrantes de esa organización, que han sido detenidos por las autoridades federales, los penales de Monterrey, Nuevo León; Monclova y Saltillo, Coahuila; Veracruz, Veracruz; Tampico y Nuevo Laredo, Tamaulipas, y Zacatecas, Zacatecas, están bajo el control de ese grupo delincuencial.
En entrevista, precisó que “en el norte del país, tienen de Veracruz hacia arriba, es básicamente donde los Zetas tienen algunos penales secuestrados“, debido a la impunidad, las complicidades y la corrupción que existe, y “en muchos casos que el Sistema Nacional de Seguridad pública no ha sido capaz, a través de los fondos que destina para estos efectos, de vincular estos esfuerzos, con gente que tenga convicción y que sean transparentes”.
Respecto a los autogobiernos en los penales del país, dijo que todos los penales tienen autogobierno, “son ciudades criminales donde todos tienen sus reglas”.
Detalló que a través del observatorio ciudadano que dirige han tratado de ingresar a algunos penales en los estados de Puebla y Nuevo León, pero no ha podido ingresar por este fenónemo de autogobierno.
Sólo la capacitación y adeciadas condiciones laborales, revertirán esta realidad. En Xalapa, Veracruz, dijo, existe un centro de capacitación para custodios que fue creado por la Conferencia Nacional de Prevención y Readaptación Social, del cual no se conocen resultados.
Mientras, otras generaciones de custodios, han ido a capacitarse en Estados Unidos, como parte de los programas bilaterales “y tampoco se han visto resultados”.
Montero Zendejas cuestionó la inversión de casi un billón de pesos en infraestructura penitenciaria, para que los penales estén en las condiciones en las que están.