Nueva York.  Un bombardeo aéreo en un barrio residencial de la ciudad de Azaz, en el norte de Siria, causó la muerte de al menos 40 civiles, incluidos mujeres y niños, y heridas a más de un centenar, denunció hoy Human Rights Watch (HRW).

 

Tras visitar Azaz, cerca de la frontera con Turquía, el grupo de defensa de los derechos humanos documentó que un avión de combate del ejército sirio lanzó el miércoles al menos dos bombas que destruyeron una manzana completa de viviendas.

 

“Ese horrendo ataque mató e hirió a docenas de civiles y destruyó una manzana completa de viviendas. Una vez más, las fuerzas del gobierno sirio lanzaron ataques con un monstruoso desdén por las vidas de civiles”, declaró Anna Neistat, directiva de HRW.

 

El organismo indicó que dos centros de operación del Ejército Libre Sirio cercanos a la zona destruida pudieron haber sido los blancos de la fuerza aérea.

 

El informe emitido este jueves aceptó que el número de víctimas era difícil de calcular y aclaró que basó sus estimaciones en entrevistas con rescatistas, vecinos de la comunidad y médicos de hospitales cercanos a la masacre.

 

El ataque del miércoles se sumó al que HRW denunció la víspera, en el que las fuerzas armadas del gobierno atacaron durante dos días un hospital claramente identificado con el logotipo de la Media Luna Roja.

 

El 12 y 14 de agosto fueron perpetrados los ataques al hospital Dar al Shifaa en la ciudad de Alepo causando la muerte de dos civiles y heridas a otros cinco, documentó el organismo. Además, provocaron un severo daño a los pisos superiores del nosocomio.

 

“Las fuerzas sirias en el norte de Alepo están usando artillería pesada y bombardeos aéreos en áreas pobladas que matan y mutilan civiles cada día”, denunció Neistat.

 

“Todos los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas deben mostrar que la protección de civiles es más que palabras vacías”, urgió.

 

El miércoles, expertos del Consejo de Derechos Humanos de la ONU emitieron su propio documento sobre la violencia en Siria, que estableció que tanto el gobierno como la oposición armada, esta última en menor medida, han cometido “crímenes de guerra”.

 

Desde su inicio en marzo de 2011, el conflicto en Siria ha causado que al menos dos millones de personas hayan abandonado sus hogares para huir de la violencia en ese país, de acuerdo con la ONU.

 

Estimaciones de esta organización, presentadas la víspera, indicaron que al menos 18 mil personas han perdido la vida durante los enfrentamientos, los cuales ya fueron calificados por la Cruz Roja Internacional de “guerra civil”.