La familia Vargas no acepta la afrenta del gobierno federal. La semana pasada la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) anunció el inicio de un programa de rescate de la banda de 2.5 GHz, el canal perfecto para transmitir datos a alta velocidad.

 

Según el encargado de ordenar el sector de las telecomunicaciones e infraestructura, en México hay 11 operadores que tienen y operan 68 concesiones vigentes en la banda de 2.5. De ese grupo, MVS Comunicaciones posee 42 permisos vigentes.

 

Como respuesta y después de una semana de silencio, Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones, salió ante medios a denunciar y a exhibir los motivos por los cuales las autoridades no permitieron que esta compañía operara la banda.

 

En conferencia de prensa, acompañado de miembros de su junta administrativa, descartó que la subutilización, las fallas técnicas o las económicas, como informó la SCT, fueran las causas del problema.

 

Dijo que las razones fueron políticas y se agudizaron por la incomodidad de las autoridades por Carmen Aristegui, conductora de MVS Noticias Primera Emisión.

 

“Tengo instrucciones del señor Presidente de no gestionar asunto alguno de MVS y en especial el de la 2.5 hasta en tanto la señora Aristegui no ofrezca una disculpa pública por el comentario que hizo con relación al supuesto alcoholismo del Presidente”, citó Joaquín Vargas a Dionisio Pérez-Jácome, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

 

De acuerdo con lo expuesto por Joaquín Vargas, después del comentario de la conductora (hecho el 4 de febrero de 2012 en la primera emisión de MVS, en el cual hizo una pregunta respecto al supuesto problema de alcoholismo del presidente Felipe Calderón), las negociaciones para operar la banda de 2.5GHz fueron más lentas y presentaron más trabas.

 

“Hemos encontrado que tu proyecto de la 2.5 GHz tiene méritos propios, pero si recontratas a la periodista, a tu proyecto se lo lleva la chingada y te olvidas de este gobierno hasta su último día”, citó Joaquín Vargas a Javier Lozano, entonces secretario del Trabajo.

 

De estas declaraciones, Vargas aceptó no tener grabación alguna:

 

“Somos gente de primera, no nos dedicamos a grabar a nadie”, aclaró.

 

Sin embargo, por la tarde, durante una entrevista con Radio Fórmula, aseguró que Lozano Alarcón estuvo en su casa para abordar el despido de Aristegui. De ser necesario, advirtió, presentará pruebas y acreditará que lo que está diciendo es cierto, porque es un tema delicado.

 

“Nos sentimos profundamente engañados. Es un chantaje del gobierno federal”, expresó Vargas durante la conferencia, después de denunciar que Calderón y su secretario del Trabajo, así como Televisa, propiciaron y apoyaron la decisión de la SCT de rescatar la Banda de 2.5 GHz.

 

Respecto a la cadena de televisión de Emilio Azcárraga, dijo que ésta presionó al gobierno desde 2008 para que quitara a MVS las concesiones para manejar la Banda de 2.5GHz, para que Iusacell y Televisa fueran las únicas empresas que administren en el país los servicios de voz, video y datos tanto fijos como para dispositivos móviles.

 

Sin embargo, esta especie de suicidio empresarial no sólo es por la competencia derivada de explotar o no la banda de 2.5 GHz o por solicitar indemnización alguna al respecto, es una reacción a algo que la trayectoria empresarial de la familia Vargas encuentra más como una afrenta por parte del gobierno federal, y como tal, no lo aceptan.

 

Cuestionado acerca de si esperaban represalias por estas acusaciones, Joaquín Vargas explicó:

 

“Ante este chantaje del gobierno federal, hicimos una evaluación clara y realista de todos nuestros negocios. Somos muy vulnerables, es cierto, pero no estamos dispuestos a no dar ninguna batalla al respecto”, dijo.

 

 

 

Presidencia afirma que el empresario calumnia

 

Por: Carolina Ruiz y Suzzete Alcántara

 

Javier Lozano, ex secretario del Trabajo, dice que Joaquín Vargas ofreció la cabeza de Carmen Aristegui a cambio de concesiones

 

La Presidencia de la República, el ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, y la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, dijeron que el presidente de MVS, Joaquín Vargas, miente, calumnia, difama, tergiversa y engaña para alcanzar sus metas económicas.

 

“Cuando no son los principios los que rigen el proceder de cualquier institución, sea privada o pública, se corre el gran riesgo de hacer lo que el señor Vargas hace: calumniar, difamar, tergiversar y engañar, con el simple objetivo de alcanzar sus metas económicas”, dijo Presidencia en un comunicado.

 

El gobierno de Calderón dijo que actuaría conforme a Derecho, ante las acusaciones:

 

“El intentar imponer intereses financieros por encima de los de México es inadmisible para el gobierno federal. No se cederá frente a la presión y al chantaje, al tiempo que nos reservamos la valoración de proceder conforme a Derecho”.

 

MVS ofreció la cabeza de Carmen Aristegui a cambio de operar la banda de 2.5 GHz, afirmó por su parte Javier Lozano, ex secretario del Trabajo.

 

Lozano negó que el gobierno pidiera a Vargas despedir a la periodista Carmen Aristegui a cambio de que fueran renovadas las concesiones en la banda de 2.5 GHz.

 

“El propietario de Multivisión fue quien advirtió que recontrataría a la periodista, si las concesiones no eran renovadas”, afirmó el panista.

 

Ayer, Joaquín Vargas, presidente de MVS Comunicaciones, convocó a una conferencia de prensa en la que dio a conocer que el rescate de la banda de 2.5 GHz anunciada de manera sorpresiva por la SCT la semana pasada, tiene razones políticas y su origen fue la recontratación de la periodista.

 

Al respecto, el ex secretario del Trabajo indicó que en una reunión con Vargas, no en su carácter de funcionario, sino como “amigo”, le dio un consejo:

 

“Esto que estás haciendo Joaquín es un auténtico chantaje y no lo puedo permitir. Entiéndelo, con este gobierno no se chantajea, te sugiero no sigas negociando como ficha de cambio, porque si no entonces sí te va a llevar la chingada”, dijo.

 

En febrero del año pasado, la periodista hizo eco de las declaraciones del diputado Gerardo Fernández Noroña, quien dijo que el presidente Felipe Calderón era alcohólico; Aristegui reprodujo la declaración, sin pruebas que la sustentaran y su programa salió del aire, pero regresó semanas después.

 

En respuesta a las acusaciones en el sentido de que el gobierno pidió el despido de la periodista a cambio de renovar las concesiones, Lozano dijo que Vargas usó a Aristegui como ficha de cambio.

 

La periodista no se ha pronunciado. Sin embargo, durante su conferencia de prensa, Vargas dijo que “Aristegui supo de todo esto hasta el pasado domingo, después de que llegó de vacaciones le explicamos todo”.

 

El presidente de MVS declaró que Televisa presionó desde 2008 al gobierno para que retirara la banda de 2.5 GHz a MVS Comunicaciones. La televisora propiedad de Emilio Azcárraga dio a conocer ayer por la tarde, mediante un comunicado, que Televisa es ajena a esas discusiones.

 

“Causan extrañeza las acusaciones de Joaquín Vargas Guajardo, respecto a los señalamientos hechos por Grupo Televisa en torno al rescate de la banda de 2.5 GHz”.

 

Explicó que el tema central que afronta MVS es un diferendo con el gobierno sobre el monto de la contraprestación que tiene que pagar al Estado mexicano y que Televisa se ha desistido de litigios respecto al nuevo programa de licitaciones de frecuencias de TV, con el fin de apoyar la competencia en este rubro.

 

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes negó los chantajes que describió Vargas: “No hubo tal chantaje, al contrario, él, Joaquín Vargas, amenazó con decir eso, lo que iba a decir el día de hoy, y se le dijo claramente que era mentira”, declaró Dionisio Pérez-Jácome, titular de la SCT.