Una nueva tormenta tropical, la octava de la temporada en el Atlántico y bautizada como “Helene”, nació hoy en el Golfo de México muy próxima a las costas mexicanas.
Así lo anunció hoy el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos, que detalló que la tormenta registra vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora, con rachas más fuertes, y se encuentra en una latitud de 20,6 grados norte y una longitud de 96,1 grados oeste.
Eso quiere decir que “Helene”, de los remanentes de una depresión tropical que se había suavizado, está situada a tan sólo 140 kilómetros a este-sureste de Tuxpan y a 260 kilómetros a sureste de Tampico, ambos en México.
Este frente avanza hacia el noroeste (310 grados) a 11 kilómetros por hora, lo que ha llevado al Gobierno de México a emitir una alerta ante el posible paso de la tormenta en las próximas 24 horas por la zona costera comprendida entre Barra de Nautla y La Cruz.
Los meteorólogos del CNH prevén que “Helene” siga avanzando con el mismo rumbo y la misma velocidad que tiene ahora durante un día o dos.
Así, el centro de la tormenta podría tocar tierra en la zona en alerta este el sábado, aunque los primeros efectos se podrían notar durante esta noche. A partir de mañana, y una vez que toque tierra es previsible que tienda a debilitarse.
A su paso, se espera que deje hasta 25 centímetros de lluvia, aunque en algunas zonas del noreste de México -por el norte de Veracruz, el sur de Tamaulipas y el este de San Luis- se podrían registrar incluso 38 centímetros, según el CNH, que recuerda que esta acumulación puede provocar peligrosas inundaciones y deslizamientos del tierras.
Además, es previsible que se eleve el nivel del mar entre 30 y 60 centímetros en el centro y norte de la zona donde “Helene” toque tierra.
La llegada de este frente a México tiene lugar después de que otra tormenta, “Ernesto”, que llegó a ser huracán de categoría 1 en la escala de 5 niveles de Saffir-Simpson hasta que el fin de semana pasado se debilitó, dejó 12 muertos a su paso por este país.