La actriz Demi Moore, que en noviembre cumplirá 50 años de edad, decidió darle un giro de 180 grados a su vida, por lo que está solicitando su ingreso en diversos programas de adopción, para poder ser mamá de un niño, informó la revista Star.
Demi ha tenido muchos altibajos en los últimos meses y dos matrimonios fallidos. Se separó de Ashton Kutcher por infidelidad; posteriormente, entró en una depresión profunda por lo que tuvo que ser ingresada a un centro de rehabilitación por consumo de substancias nocivas para la salud; y después, sus hijas se sintieron acosadas por ella, así que decidieron vivir separadas e incluso están evaluando solicitar una orden de restricción en los tribunales para que no se les acerque.
Si bien la adopción era uno de los planes que tenía con Ashton, ahora lo toma como opción de vida para reencontrar el cariño de hogar que tanto le hace falta, lo malo es que no todos los programas de adopción la aceptan precisamente por los problemas emocionales y de adicciones que ha tenido, asegura la fundadora de Lifetime Adoption, Mardie Caldwell.
Lo cierto es que si le conceden la adopción, esto se podría convertir en una arma de doble filo. Efectivamente, la podría sacar adelante y arroparía mucho a un niño que lo necesite, pero también, puede ser que el hoyo de la frustración y desolación se haga más profundo y se convierta en un verdadero desastre para ella y para el menor.
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