Londres. El fundador de Wikileaks, Julian Assange, pidió hoy al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que detenga la “cacería de brujas” contra ese sitio web que publica documentos secretos filtrados, su personal y sus simpatizantes.
“Le pedí al presidente Obama hacer lo correcto. Estados Unidos debe renunciar a su ‘cacería de brujas’ contra Wikileaks”, dijo Assange desde un balcón de la embajada de Ecuador en Reino Unido, donde está refugiado desde el 19 de junio pasado.
Agregó que Estados Unidos debe parar la persecución de periodistas que buscan revelar “los crímenes secretos de los poderosos”.
El periodista australiano afirmó que mientras Wikileaks esté bajo amenaza “también lo estará la libertad de expresión”.
Durante su esperada aparición desde que se refugió en la embajada ecuatoriana hace dos meses, Assange pidió que se detengan los intentos de perseguir a organizaciones periodísticas, “llámese el New York Times o Wikileaks”.
Assange hizo un llamado a los “soldados de la libertad de expresión” para aprovechar esta coyuntura.
“Debemos usar este momento para articular la moldura que tiene frente así el gobierno de Estados Unidos… y reafirmar los valores, los valores revolucionarios en los que fue fundado”, afirmó Assange.
El periodista aprovechó la cobertura mediática para pedir en tres ocasiones que Estados Unidos libere al soldado estadunidense Bradley Manning, quien está encarcelado desde 2010, acusado de entregar información confidencial a Wikileaks.
“Bradley Manning debe ser liberado”, repitió Assange, quien recordó que el soldado lleva 815 días detenido en una prisión estadunidense sin que se le haya iniciado un juicio.
Durante su breve aparición, y ante cientos de simpatizantes y representantes de la prensa nacional y extranjera, Assange agradeció a Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Perú, Venezuela y a todos los países latinoamericanos por “defender el derecho de asilo.”
Assange hizo un recuento de cómo la policía británica intentó entrar por la salida de emergencia a la sede diplomática ecuatoriana el miércoles por la noche para intentar arrestarlo y extraditarlo a Suecia, donde está acusado de varios delitos sexuales, que él niega.
Dijo que si Gran Bretaña no violó la Convención de Ginebra “fue porque el mundo estaba viendo” y agradeció a Ecuador, “una valiente nación latinoamericana”, y en particular al presidente Rafael Correa, por haberle otorgado asilo diplomático el jueves pasado.
En su comunicado que leyó en menos de diez minutos, el fundador de Wikileaks comenzó diciendo: “estoy aquí porque no puedo estar ahí con ustedes”, y agradeció la vigilia de simpatizantes en los alrededores de la sede diplomática.
El periodista, de 41 años de edad, envió un mensaje emotivo a su familia y a sus hijos, a quienes “me han negado verlos, vamos a estar juntos otra vez”, dijo Assange.
La lluvia no dispersó a decenas de representantes de la prensa y a cientos de simpatizantes que desde temprana hora se dieron cita afuera de la embajada de Ecuador en Londres, en espera de un comunicado por parte del fundador de Wikileaks.
El gobierno británico ha negado un salvoconducto a Assange para viajar a Ecuador, y el secretario de Relaciones Exteriores, William Hague, afirmó en días pasados que Assange será arrestado en el momento que ponga un pie fura de la embajada ecuatoriana.