Tanto Suecia como el Reino Unido han criticado la decisión ecuatoriana de concederle asilo político a Julian Assange, algo casi consustancial a la institución del asilo.
Ningún gobierno acepta de buen grado que otro conceda asilo a uno de sus ciudadanos, pues ello implicaría reconocer que hay persecución o falta de garantías, pero aun así el asilo sigue muy vigente y respetado en América Latina.

 

 

Incluso, el caso de Assange tiene actualmente su réplica latinoamericana.

 

El senador opositor boliviano Roger Pinto, refugiado en la Embajada de Brasil en La Paz desde hace 81 días, ya obtuvo el asilo, pero el gobierno boliviano no le entrega el salvoconducto necesario para abandonar la Embajada y viajar a Brasil. Igual que Assange.

 

 

En el caso de Pinto, el Ejecutivo de Bolivia ha tildado la decisión de Brasil de darle asilo de “desatinada” y “equivocada”, porque alega que hay denuncias contra el senador por supuestos actos de corrupción.

 

Prácticamente no hay un país de América Latina que no tenga un historial de asilados.

 

En Brasil el caso más polémico en los últimos tiempos ha sido el del italiano Cesare Battisti, ex activista de un grupo ligado a las Brigadas Rojas, que fue condenado en su país por cuatro asesinatos y recibió el estatus de “asilado político” en 2010.

 

 

Sin embargo, el más notorio de los asilados en Brasil fue el general paraguayo Alfredo Stroessner, quien vivió en Brasilia desde 1989 y murió en esa capital precisamente hoy hace seis años.

 

Brasil también acogió como asilados a otros paraguayos, como el ex presidente Raúl Cubas y el ex general Lino César Oviedo, así como al ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez.

 

El asilado más significativo que tiene Colombia actualmente es el empresario y político venezolano Pedro Carmona Estanga, que fue jefe de Estado de su país por poco más de un día tras el golpe cívico militar del 11 de abril de 2002 contra Hugo Chávez y se refugió en la embajada colombiana en Caracas.

 

En el pasado, hubo dos casos de importancia, los de los peruanos Víctor Raúl Haya de la Torre y Alan García, ambos del partido Alianza Popular Revolucionaria Peruana (Apra).

 

Costa Rica es también tierra de asilo. Uno de los beneficiados fue el ex vicepresidente ecuatoriano Alberto Dahik (1992-1995), acusado de corrupción en el manejo de “gastos reservados”.

 

El actual gobierno de Nicaragua ha concedido asilo político al menos a cuatro personas vinculadas a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y a tres líderes indígenas peruanos y además ha acreditado al ex primer ministro de Tailandia Thaksin Shinawatra, depuesto por militares en 2006, como embajador de inversión en misión especial con pasaporte diplomático.

 

El ex ministro del Interior de Paraguay, Sabino Montanaro, permaneció en Tegucigalpa desde 1989 a 2009 con asilo, y el ex jefe de la Policía de Haití, coronel Joseph Michel Francois, lo recibió hace 16 años y actualmente reside en San Pedro Sula.

 

Entre los asilados actualmente en Panamá está la ex directora de inteligencia colombiana María del Pilar Hurtado, objeto de un proceso por espionaje en Colombia, lo que ha generado roces entre ambos países.

 

Otro asilo que fue “incómodo” en el pasado fue el del sha de Irán, Mohamed Reza Palhevi, quien vivió en Isla Contadora en 1979 y 1980.

 

 

Este asilo, que fue pedido por EU a Panamá, provocó una serie de violentas protestas de la oposición contra el gobierno que encabezaba en ese entonces el general Omar Torrijos.

 

También se encuentran en Panamá en calidad de asilados los ex presidentes de Guatemala, Jorge Serrano Elías (1990-1993), y de Ecuador, Abdalá Bucaram (1996-1997), además del ex general golpista haitiano Raoul Cedrás (1991-1994).
En Paraguay se encuentra refugiado el ex gobernador boliviano Mario Cossío, quien se declara perseguido político en su país y que es requerido por la Justicia de Bolivia acusado de corrupción.

 

En Argentina está en la misma situación el ex guerrillero chileno Sergio Galvarino Apablaza, acusado en su país de haber participado en el asesinato del senador derechista Jaime Guzmán en 1991.

 

En Chile vivió sus últimos años el que fue el último líder de la Alemania del Este, Erich Honecker, quien huyó de su país en 1991 y se refugió con su esposa Margot en la embajada chilena en Moscú, que los aceptó como “huéspedes”, lo que generó una grave crisis entre Alemania, Rusia y Chile que se saldó con su salida de la legación en 1992 y su traslado a Alemania para ser juzgado.

 

 

El proceso no llegó a concluir debido a su mal estado de salud y las autoridades le autorizaron a trasladarse a Santiago de Chile, donde fue recibido como refugiado por razones humanitarias y murió en 1994. EFE

 

Intervendrá la OEA

 

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó convocar a los cancilleres de las Américas para una reunión de consulta, a fin de discutir la crisis diplomática entre Ecuador y Reino Unido por el caso del fundador de WikiLeaks, el informático Julian Assange.

 

La reunión, que tendrá lugar el viernes 24 en Washington, fue aprobada por 23 votos a favor (cinco más del mínimo necesario para lograr la requerida mayoría absoluta) y tres en contra: Estados Unidos, Canadá y Trinidad y Tobago. Los reglamentos de la OEA exigen que al menos 18 de sus 34 miembros voten a favor.

 

Estados Unidos indicó que la OEA “no tiene papel” en el caso de asilo político concedido por Ecuador a Assange, pese al rechazo de Reino Unido.

 

“Creemos que este es un asunto bilateral entre Ecuador y el Reino Unido y la OEA no tiene un papel en este asunto”, puntualizó en un comunicado el Departamento de Estado de EU.

 

Por su parte, Gran Bretaña busca una solución amigable con Ecuador en el conflicto, afirmó  un funcionario británico.

 

Mientras tanto, el refugiado se preparaba para emitir su primera declaración pública desde que la nación sudamericana confirmó que le otorgaba asilo.

 

Assange, quien se refugió en la embajada ecuatoriana el 19 de junio después de agotar toda posibilidad de apelación en el Reino Unido para evitar la extradición a Suecia, que lo requiere para interrogarlo por supuesta agresión sexual, se aprestaba a hacer una declaración pública hoy domingo.

 

En el interior de la Embajada, Assange al parecer está fuera del alcance de las autoridades británicas y se conjetura que podría hablar al público desde una ventana o desde el pequeño balcón de la embajada. Agencias