Teherán. El líder supremo iraní, ayatola Ali Jomeini, reiteró hoy que Israel es “un tumor canceroso en el corazón del mundo musulmán”, en una recepción a un grupo de altos cargos y diplomáticos de países islámicos con motivo de la fiesta del Eid al Fitr, que marca el fin del mes de ayuno del ramadán.
En los últimos días, tanto Jamenei como el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, y otros altos cargos iraníes han insistido en señalar a Israel como un “tumor canceroso” que consideran que no tiene cabida en Oriente Medio, en medio de países musulmanes.
Tanto el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, como la jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Catherine Ashton, han condenado las declaraciones de los gobernantes iraníes y señalado que el derecho de Israel a existir no puede ser puesto en duda.
Según dijo hoy en el encuentro Jomeini, las cuestiones de Jerusalén y Palestina son las dos principales que afectan al mundo musulmán y los países islámicos no deben caer en las trampas de los occidentales para encubrirlas y dividir a los musulmanes, informó la agencia oficial iraní, IRNA.
Jomeini responsabilizo a las “potencias hegemónicas”, nombre con el que se refiere a EU y sus aliados occidentales, de haber “creado el tumor canceroso del sionismo (Israel) en el corazón del mundo musulmán” para dominarlo.
Sin embargo, agregó que, gracias al “despertar islámico”, como denomina el régimen iraní a los levantamientos y revueltas en los países árabes, se abre una oportunidad de acabar con el “inventado régimen sionista (Israel)”, al que calificó de “peligro para toda la humanidad”.
En el mismo acto, el presidente Ahmadineyad también atacó a las “potencias arrogantes” EU y sus aliados occidentales) y dijo: “Están cayendo y su insistencia en el aventurerismo y en violar los derechos de otras naciones no las salvará”.
Ya el pasado 3 de febrero, Jomeini dijo que Israel “es un tumor canceroso que se debe cortar y que será cortado con la ayuda de Dios”, idea que repitió hace tres días en la víspera del Día de Jerusalén, que se celebra en Irán en solidaridad con el pueblo palestino y contra el control de esa ciudad por parte de Israel.
En el acto final de las manifestaciones del Día de Jerusalén en Teherán, el viernes pasado, Ahmadineyad dijo de Israel que es “un tumor canceroso del que hay que extirpar hasta la última célula para evitar que se repita la actual situación”.
Ayer, el comandante de las Fuerzas Aeroespaciales del Cuerpo de Guardianes de la Revolución, general Amir Ali Hayizadeh, dijo, en respuesta a las amenazas de Israel de atacar instalaciones nucleares de Irán, que una eventual agresión daría motivo a los militares iraníes para “librar a toda la humanidad de ese tumor canceroso”.