El Paso. El activista mexicano Javier Sicilia, quién continúa su Caravana por la Paz por Estados Unidos, afirmó que la lucha contra las drogas en la que este país invierte millones de dólares ha agravado el problema migratorio.
Esta “absurda guerra” no sólo ha generado casi 70 mil muertos en México y más de 20 mil desaparecidos, sino también ha producido grandes desplazamientos de seres humanos hacia Estados Unidos, perseguidos por la violencia, la inseguridad y la corrupción”.
Desde la Plaza San Jacinto, en el centro de El Paso, recordó que muchos de los desplazados “ni siquiera alcanzan a llegar a Estados Unidos porque en México desaparecen asesinados o esclavizados por bandas criminales”.
Denunció que ellos “no sólo son el rostro de la vulnerabilidad y de la injusticia absolutas, sino de una política migratoria que se complica a causa de la guerra”.
La caravana, encabezada por Sicilia e integrada por decenas de familiares de los muertos y desaparecidos en México, arribó a El Paso la noche del lunes, procedente de Santa Fe, Nuevo Mexico.
Este martes, en su décimo día de recorrido por Estados Unidos, Sicilia y otros integrantes de la caravana se reunieron con el alcalde de El Paso, John Cook, y con los miembros del cabildo de esta ciudad, además de los comisionados del condado.
Cook dialogó por unos 15 minutos con Sicilia y señaló que Estados Unidos forma parte del problema que genera la violencia de la lucha contra las drogas en México, al contar con millones de consumidores de drogas y proveer armas a las bandas criminales.
La corte de comisionados del Condado de El Paso, organismo que gobierna a esta municipalidad del extremo suroeste de Texas, se solidarizó con la caravana al promulgar una resolución orientada a aliviar los efectos de la lucha contra el narcotráfico.
En la resolución de cinco puntos los comisionados se comprometen a incitar la discusión sobre las políticas actuales de drogas y las alternativas posibles a éstas.
También a adherirse a las leyes existentes en Estados Unidos que regulan la venta de armas y municiones, particularmente con respecto al tráfico hacia México y que refrenden el Código de Conducta para la Asociación de Minoristas de Armas de Fuego.
Asimismo, a mejorar las herramientas para combatir el lavado de dinero, a priorizar los derechos humanos y la seguridad humana en la agenda de cooperación entre Estados Unidos y México, y a priorizar la rendición de cuentas, los derechos civiles y humanos en las políticas migratorias.
Los integrantes de la caravana asisten la noche de este martes a la firma pública de la resolución en la plaza San Jacinto, para luego marchar hasta la Casa Anunciación, dedicada a ayudar a inmigrantes.
Más noche, la caravana participará en una vigilia por las víctimas de la guerra contra las drogas.
Para mañana miércoles está programado que los miembros de la caravana se dirijan a la frontera de Laredo, Texas, con Nuevo Laredo, Tamaulipas (México).
Enseguida continuarán su recorrido a bordo de dos autobuses por 25 ciudades de Estados Unidos. La caravana concluirá en Washington el próximo 12 de septiembre.