Nueva York. Una explosión controlada como parte de las obras de construcción de una nueva línea de metro en Nueva York alcanzó hoy por accidente la superficie, lo que provocó daños materiales en algunos de los edificios de la zona pero no dejó ningún herido.

 

Así lo confirmó un portavoz de la Autoridad Metropolitana del Transporte (MTA), encargada de gestionar el sistema de transporte público de Nueva York, que detalló que el incidente se produjo hacia las 13.00 hora local (17.00 GMT) en el cruce de la calle 72 con la Segunda Avenida.

 

“Ha estado habiendo detonaciones controladas para ayudar a construir el metro de la Segunda Avenida pero no está claro por qué en esta ocasión llegó hasta el nivel de la calle”, aseguró el portavoz, que explicó que este tipo de explosiones se producen siempre bajo tierra.

 

El estallido rompió los cristales de varios de los pisos de los edificios situados en ese cruce de calles y en principio no ha provocado daños estructurales en ninguno de ellos, aunque todavía se están analizando las consecuencias del incidente, añadió el portavoz.

 

Las autoridades neoyorquinas siguen investigando las causas del accidente y por ahora han paralizado las obras de construcción de la futura estación del metro en la calle 72, que corren a cargo de la empresa SSK Constructions, una sociedad conjunta formada por Schiavone, JF Shea y Kiewit.

 

“Ha sido un enorme estallido. Los edificios estaban temblando”, declaró al diario The New York Times uno de los trabajadores de un café cercano, Venancio Arvizo, quien había salido a comer cuando escuchó una fuerte explosión y vio una nube de humo y escombros saltando del edificio situado frente al área de las excavaciones.

 

Las obras de construcción del metro de la Segunda Avenida, con un coste de unos 4.450 millones de dólares, han causado múltiples inconvenientes a los vecinos del barrio del Upper East Side, cuyas quejas llevaron incluso a paralizar temporalmente estas explosiones controladas en noviembre pasado, según recuerda ese diario.

 

“Éste es un nuevo ejemplo de la falta de voluntad de la MTA de supervisar a las empresas constructoras y obligarles a que rindan cuentas”, dijo también a ese rotativo el asambleísta Micah Kellner, quien aseguró que ésta no es la primera vez que una de estas explosiones alcanza la superficie.