Para José Woldenberg, presidente del Instituto Federal Electoral entre 1997 y 2003, el candidato del PRI a la Presidencia, Enrique Peña Nieto, si fue sobrexpuesto en las pantallas de televisión abierta y el hecho llama la atención a muchos ciudadanos.
Woldenberg participó en el programa semanal del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y dijo que “los problemas que se dieron con los medios, y de los cuales se sigue hablando, se refieren a esta eventual connivencia que se pudo haber dado entre televisoras y el candidato del PRI, que durante un tiempo previo a las precampañas y a las campañas sí, al parecer, tuvo una sobrexposición que a muchos nos llama la atención”.
Para el académico, el sistema electoral está blindado y se ha llegado a una democracia real porque el resultado de la elección de legisladores en ambas cámaras no se inclinó del todo hacia alguna fuerza, pues ninguno tendrá mayoría y eso creará contrapesos al nuevo presidente.
“La diversidad política que existe en México y que ningún exorcista podrá quitar, puede contender y convivir de manera institucional y civilizada y de eso es de lo que se trata. No se trata de buscar falsas unanimidades”.
Woldenberg consideró un gran acierto mantener la prohibición de comprar tiempo en radio y televisión para realizar propaganda electoral para la democracia mexicana, aunque apuntó que se debe modificar y planear un nuevo modelo de comunicación que permita el debate entre partidos en lugar de repetir el bombardeo de spots al que se sometió al electorado (durante el proceso electoral se transmitieron 43 millones 756 mil 493 spots en radio y TV).
Dado que no se debe perder la confianza en el árbitro electoral, el IFE y el Tribunal necesitan que todos los mexicanos pongan atención en su labor institucional y en la medida que los ciudadanos se tomen el tiempo para conocerlas constatarán que son instituciones dignas de confianza.
Cuando se le preguntó por las protestas en torno a la dificultad de votar en casillas especiales, que sólo reciben una dotación de 700 boletas, dijo que elección tras elección nos tropezamos con la misma piedra, cientos de electores que tratan de votar fuera de sus secciones pero nunca son suficientes. La disposición hoy es que no se pueden poner más de cinco casillas especiales por distrito y el Instituto Federal Electoral no puede hacer nada más. Como una solución propuso establecer que cada consejo distrital establezca el número de casillas especiales que crea conveniente.
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