Ginebra. Médicos Sin Fronteras (MSF) logró instalar un hospital en una casa abandonada en el norte de Siria, en una zona ocupada por los rebeldes, sin contar con la autorización del gobierno de Damasco.
El hospital, cuyo localización precisa se desconoce por razones de seguridad, lleva dos meses trabajando de manera clandestina ayudados por médicos sirios, dijo en conferencia de prensa telefónica desde París, Francia, el director del proyecto, Brian Moller.
Según Moller, quien salió recientemente de Siria, se han realizado más de 300 cirugías y los heridos siguen llegando al pequeño hospital que cuenta con 12 camas y puede extender su capacidad hasta 30.
“Llegamos hace dos meses, un equipo de siete expatriados que trabajan con cincuenta sirios, médicos, enfermeras, guardias e intérpretes”, explicó Moller.
Ya que el hospital de MSF está en una zona en poder de los rebeldes el suministro es problemático (…) la situación de seguridad es muy tensa, muy compleja”, indicó.
Además, explicó que la posibilidad de desplazamiento en el terreno es muy limitado debido al gran número de retenes militares, los combates o la falta de combustible, por lo que muchos pacientes llegan al hospital varias horas o incluso varios días después de haber sido heridos.
La cirujana Anna Nowak señaló por su parte que el 90 por ciento de los heridos llegan con heridas de guerra en las extremidades, abdomen y tórax, provocadas por artillería pesada, explosiones, heridas de bala o mortero.
Moller precisó que hasta el momento “no” fueron testigos ni han tenido ningún tipo de evidencia del uso de armas químicas.
MSF recordó que sus puertas están abiertas a cualquier persona que necesite ayuda médica y subrayó la importancia de que los heridos reciban atención oportuna independientemente de la parte del conflicto a la que pertenezcan.
MSF tiene la intención de instalar otros hospitales similares en todo el país, pero el régimen de Bashar al-Assad hasta el momento no lo ha autorizado.
La organización reiteró su llamado al gobierno de Damasco para que permita la entrada de MSF al país árabe y exhortó a la comunidad internacional para diferenciar entre la urgente necesidad de asistencia humanitaria de la población siria y la situación política.