Naciones Unidas. La subsecretaria general de la ONU para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, alertó hoy de que Siria se enfrenta a una situación de emergencia sanitaria ante la falta de medicinas derivada de la imposibilidad de fabricar los fármacos en el país ante la escalada de la violencia.
Desde la sede central de la ONU, Amos habló de su reciente visita al país árabe, donde vio de primera mano el gran impacto sobre la sanidad que tiene el conflicto entre el régimen de Bachar al Asad y los rebeldes.
“Ya no están disponibles en el país medicamentos indispensables para salvar vidas”, dijo La jefa humanitaria de la ONU.
Explicó que Siria produce la mayoría de sus medicinas en laboratorios en Alepo y otros lugares, que se ven ahora afectados por el impacto del incremento de los enfrentamientos, lo que deja a los enfermos y heridos sin fármacos de crucial importancia.
Aseguró que en sus conversaciones con el Gobierno sirio, el régimen ha contabilizado que hay 1.2 millones de personas desplazadas de sus hogares por el conflicto y que viven temporalmente en edificios públicos, mientras que hay muchos más hospedados por familiares y amigos.
Se calcula que en estos momentos hay 2.5 millones de sirios con necesidad de ayuda humanitaria, pese a los esfuerzos llevados a cabo por las agencias de la ONU y la Media Luna Roja.