Chihuahua. Nuevas reformas a la ley de Pemex para que pueda contratar trabajos de exploración y explotación en aguas profundas fue la recomendación que le dio a los senadores priistas Juan Carlos Zepeda Molina, comisionado presidente de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

 

En la primera reunión plenaria de los senadores priistas, Zepeda Molina les explicó que no se le puede pedir a Pemex que haga todo, que al tiempo que desarrolla aguas profundas, explote aguas someras.

 

“Pemex es el mejor del mundo en los campos de la costa fuera del mar, es decir, en las aguas someras” y se tiene que construir un acuerdo que le permita continuar en ese ramo y encontrar apoyo de terceros, es decir de empresas trasnacionales para aguas profundas”.

 

Y para explicarlo, Zepeda comentó que mientras Estados Unidos explora más de 100 pozos al año en el Golfo de México, nuestro país sólo explora dos, o sea, que aunque se duplique o triplique la cantidad las cosas quedarían iguales.

 

Recordó que en 2008 se flexibilizó la ley para contratación de terceros y recomendó estudiar si con esas transformaciones se puede hacer más productiva a la empresa o si se requiere complementarlas.

 

Dio a conocer la información a las reservas petroleras. Las probadas -que es en las que se tiene 90% de certeza-, dijo, durarán 10 años. Si les sumamos las probables -que son en las que hay 50% de posibilidades-, alcanzan para 20 años, y si se suman las posibles servirán para 30 años.

 

Ayer concluyó el primer encuentro entre los senadores. En la mesa de honor, además del gobernador César Duarte y el coordinador Emilio Gamboa, estaban Carlos Romero Deschamps, Cristina Díaz, Graciela Ortiz, Lilia Merodio, Ernesto Gándara, Patricio Martínez, Raúl Cervantes, Omar Fayad, Joel Ayala y Marcela Guerra.

 

Finalmente todos los senadores asistieron a la reunión, incluido Teófilo Torres Canto, quien no pudo estar en la inauguración por el fallecimiento de su madre.

 

Desde este fin de semana inician los trabajos de la bancada priista en la Cámara de Diputados, que tendrá que convencer a sus opositores de aprobar las reformas propuestas por Enrique Peña Nieto para una Presidencia democrática y después empezar el cabildeo para las reformas estructurales que llevan cerca de 20 años sin concretarse a plenitud.