Decenas de estudiantes y miembros de organizaciones ciudadanas recorrieron esta noche en bicicleta varias calles de la capital chilena en el marco de la movilización estudiantil sin que se registraran incidentes ni detenidos.
La iniciativa denominada “Pedaleando por la Educación” se realizó a pocas horas de que lleve a cabo un paro nacional convocado por los estudiantes secundarios en demanda de una educación pública de calidad y gratuita.
Unas 80 personas iniciaron el pedaleo desde el Café Literario del Parque Bustamante, situado a pocas manzanas de la sede del Ejecutivo y recorrió conocidas avenidas hasta regresar prácticamente al mismo punto de partida.
Entre los participantes estaban el presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, Noam Titelman y la emblemática dirigente y vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de Chile, Camila Vallejo.
Titelman señaló a los periodistas que la “cicletada” forma parte de un conjunto de ideas que quieren imponer los universitarios “con el fin de atraer a todas las personas, jóvenes, mayores y a la familia, a manifestarse con alegría junto a nosotros”.
Los estudiantes secundarios convocaron hoy a un total de catorce marchas en la capital chilena en el marco del paro nacional que realizarán este jueves en demanda de un cambio estructural en la educación de este país.
La Intendencia Metropolitana señaló a la prensa local que ninguna de las catorce marchas convocadas en Santiago, cuenta con el permiso de la autoridad, ya que los jóvenes no ingresaron ninguna solicitud al respecto.
Los estudiantes luchan desde el año pasado por una educación pública, gratuita y administrada en el nivel básico y secundario por el Gobierno central y no por los municipios, como ocurre en la actualidad.
A nivel universitario buscan el fin del lucro existente en muchos centros privados y de los altos costes de las carreras, que deben solventar con créditos del sistema financiero.
El Gobierno ha respondido con ofertas de créditos más baratos, más becas y una reforma tributaria que se debate en el Congreso, que busca recaudar hasta 1.000 millones de dólares para la educación, pero se niega a los cambios estructurales del sistema que exigen los estudiantes.
El ministro de Educación, Harald Beyer, dijo hoy que las protestas de los jóvenes están dañando la educación pública y anticipó que el Gobierno no hablará con los estudiantes mientras sigan las protestas.