Jerusalén. El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Lieberman, ha sido protagonista de dos diferendos durante los últimos días. Sus palabras han inquietado a Egipto y a Palestina. Con el primero, asegura que su país no le debe permitir que despliegue tanques en la península del Sinaí con la excusa de los recientes ataques terroristas, porque su presencia viola el tratado de paz de 1979. Mientras que, con Palestina, Lieberman desea que el líder Mahmud Abás adelante elecciones debido a que su administración es despótica y corrupta.

 

Sobre Egipto, Lieberman afirmó: “Hay que insistir en que se respete cada una de las cláusulas, de lo contrario entraremos en una resbaladiza pendiente (que dificultará) la conservación del tratado de paz”. El jefe de la diplomacia israelí lo mencionó en un encuentro con sus embajadores en capitales europeas celebrado en Jerusalén.

 

El otro tema polémico, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) condenó la carta en la que el ministro de Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, pidió a los miembros del Cuarteto (EU, Rusia, UE y ONU) la sustitución de Mahmud Abás, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se desmarcó de la misiva.

 

Nabil Abu Rudeina, vocero del presidente palestino, dijo a la agencia oficial palestina Wafa que el Cuarteto debe pronunciarse sobre la carta porque “incita a matar y a la violencia” y representa una intromisión en los asuntos internos palestinos.

 

El portavoz se refería a la carta fechada el pasado 20 de agosto que Lieberman envió al Cuarteto, instándoles a que presionen a la ANP a celebrar elecciones con el fin de apartar a Abás de la Presidencia palestina por encabezar un gobierno corrupto y despótico.