México está mejor que nunca y más allá de las comparaciones con otras economías en crecimiento como Brasil, China o India, esta situación debe aprovecharse para avanzar en los cambios estructurales, subrayó el presidente del Consejo de Administración del Grupo Financiero Banamex, Alfredo Harp Helú.
“Desde el punto de vista macroeconómico, México está mejor que nunca, está muy bien, entonces hay que aprovecharlo, no sé si van a venir cambios estructurales o no, espero que vengan, pero México está consolidándose como uno de los grandes países”, manifestó en entrevista con Notimex.
En su opinión, uno de los retos que como país se enfrenta es la competencia tanto externa como interna, pues tan sólo se observa una competencia muy fuerte entre los estados, por lo que es importante dar facilidades a los empresarios que vienen a crear fuentes de empleos, sin importar que sean mexicanos o extranjeros “porque el mundo ya es global”.
Alfredo Harp, quien se ha alejado de las operaciones diarias dentro del segundo grupo financiero más importante en el país, ahora dedica su tiempo en mayor medida a actividades filantrópicas, especialmente en Oaxaca, donde ha establecido su residencia.
“Elegí Oaxaca porque era uno de los estados con más necesidades pero con la mayor riqueza humana, y se trabaja mucho a pesar de todo lo que pasa, marchas, mítines, siento que se va adelantando y progresando”, manifestó.
Resaltó que el estado vive del turismo y de sus artesanos, por lo que hay que apoyarlos para que produzcan, compitan y comercialicen sus productos.
Harp Helú se manifestó optimista sobre el futuro del país y refirió que seguirá apoyando para que México vaya muy bien, más allá de los partidos políticos y las religiones, especialmente a través de la filantropía, ya que a través de ésta se puede llegar a generar empleos y evitar que las personas caigan en adicciones o sufran de obesidad.
Comentó que la filantropía no puede ser una actividad obligatoria pero sí puede ser contagiosa y Banamex lleva muchos años de trabajar en fomento social, cultural y ecológico, y reconoció que ya hay otras instituciones, no nada más financieras, que también ya trabajan en este tenor en beneficio del país y las comunidades donde operan.