Juan de Dios Castro Lozano ha sido diputado en cuatro ocasiones y senador en dos. De las Cámaras y cargos partidistas saltó a la consejería jurídica de la Presidencia, en la administración de Vicente Fox, y en el actual gobierno ocupó, hasta principios de este año, la subprocuraduría de derechos humanos en la Procuraduría General de la República.
Abogado de profesión, su reputación como hábil polemista se forjó en los congresos en los que el PAN era minoría y a menudo era arrasado por la aplanadora priista, pero no sin que Castro se llevara las palmas y provocara enojos en sus contrincantes con su retórica encendida y su ironía filosa.
Con él “se ganaba el debate cuando no se podía ganar la votación”, dijo el senador José González Morfín en la reciente presentación del libro Discursos políticos 1979-2011, selección de intervenciones del duranguense en diversas legislaturas.
Durante el Consejo Nacional de su partido fue uno de los más críticos hacia las prácticas de corrupción y presentó audios que involucraban al senador Rodolfo Dorador en la alteración del padrón panista en Durango.
DURANTE DÉCADAS AL PAN LO IDENTIFICÓ SU DEMANDA DE DEMOCRACIA. ¿QUÉ LO IDENTIFICA AHORA?
El PAN se creó para lograr el bien de México y para mover las almas de muchos mexicanos a un objetivo, el cumplimiento del deber político. Cuando se fundó el PAN, en 1939, no ganamos nada. Y derrota tras derrota seguíamos, y decían: “¿Y estos tontos por qué siguen?”, porque no íbamos tras victorias, buscamos el bien de México llamando cada vez más a que los mexicanos se convirtieran en ciudadanos, teníamos pueblo pero no ciudadanía.
¿HA HABIDO AVANCES?
Esos ciudadanos tenían un deber de participar en la elección de sus autoridades, bien sea dentro de un partido pero votando y exigiendo que su voto se respetara. Eso, a nivel federal, ya lo logré, ¿por qué? Porque quería que hubiera un órgano que manejara las elecciones y no el gobierno y ya existe; segundo, que se respetara el voto de la mayoría y hoy habrá imperfecciones pero en términos generales se respeta el voto. Si gana el PAN, me agrada más, pero si gana el PRI, ganó porque luché porque se respetara el voto. Respeto la decisión de los mexicanos porque soy demócrata. Esos ideales los sigo teniendo ahorita y los voy a tener hasta que me muera porque el deber político se acaba con la vida.
¿SUS IDEALES NO SON COMUNES A TODOS LOS PANISTAS?
No son comunes en el panista, ni en los priistas ni en los perredistas porque no hay partido de sanos. Hay buenos y malos en todos los partidos, en el PAN hay gente muy buena y gente muy mala, ¿entonces qué nos pasó? Sencillamente las flaquezas humanas en el PAN provocaron divisiones, como las hay en el PRI, y en el PRD; les llaman corrientes y tribus.
¿EL PODER HIZO DAÑO AL PAN?
Lo mismo nos pasó a nosotros. Lo que pasa es que durante 12 años o 20 años, o quizá 25 años, en que empezamos a agarrar gubernaturas y a llegar al poder, ganamos muchos beneficios. Cito lo que Neopompeyo Magno le dijo a Lucio Cornelio Sila: “General, recuerde que hay más adoradores para el sol que sale, que para el sol que se pone”. Cuando el gobernador de Nayarit -hijo de don Emilio González, ex líder de la CTM, que ya salió (Ney González)- y yo era subprocurador, fui a un evento en el que todo el mundo le aplaudía. Él estaba feliz y le dije casi al oído: “Ojalá mi estimado gobernador que el último día de gobierno le aplaudan igual y más que a quien entra. Verá que se va a llevar una sorpresa”.
¿ESA SORPRESA SE LA LLEVÓ EL PAN?
En el éxito entra mucha gente y el PAN creció enormemente, los comités pequeñitos se convirtieron en grandotes pero descuidamos algo: la formación de nuestros militantes. En los valores éticos que debe regir la conducta de un panista, verbigracia: dar despensa a cambio de votos; verbigracia: alterar padrones.
¿ESO LOS LLEVÓ A LA DERROTA?
Además de lo nuestro, nos ganó el hecho de que la democracia que vemos a nivel federal no llegó a nivel estatal, hay gobernadores que controlan al Congreso y a los tribunales, que roban los recursos y nadie los sanciona porque el único que puede sancionarlo es el Congreso y ellos lo manejan; el ejemplo es Coahuila. ¿Qué nos pasó? Que caímos en muchas cosas del PRI, pero también luchamos contra el poder de los gobernadores, todos movilizaron sus estructuras de gobierno.
¿QUÉ CUENTAS ENTREGA EL PARTIDO A LA CIUDADANÍA YA QUE HUBO FALLAS Y CORRUPCIÓN?
Muchas. Ese es el problema, que no supimos decirle al pueblo de México lo que le entregamos después de 12 años. Le entregamos ley de transparencia, autonomía del Banco de México, división de poderes. No sé qué pase ahora que vuelva el PRI, pero ahora el Congreso le puede decir lo que quiera al presidente, a lo mejor cuando vuelva el PRI el Congreso vuelve a ser un corderito en manos del presidente, no quisiera que eso volviera pasar. A nivel de gobierno federal, las carreteras que no se hicieron en tres sexenios se hicieron en uno, 100% de cobertura en materia de salud, 5% de desempleo, cuando España tiene 25% y Estados Unidos 8%; le entregamos estabilidad monetaria porque ya no hay las devaluaciones de los regímenes priistas, no supimos comunicarlo al pueblo de México.
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