París. La justicia francesa abrió hoy una investigación por asesinato concerniente a la muerte del ex líder palestino Yasser Arafat, quien falleció en noviembre de 2004 en un hospital militar en Percy, en el oeste de París.

 

La investigación fue abierta por la Fiscalía de Nanterre, suburbio parisino donde se ubica el nosocomio militar, en respuesta a la demanda por asesinato contra quien resulte responsable presentada el pasado 31 de julio por Souha Arafat, viuda del jefe palestino.

 

Fuentes próximas al caso, citadas en reportes del diario local Le Monde, anunciaron la apertura del procedimiento a casi ocho años del deceso de quien fue jefe de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y líder de la facción nacionalista Al Fatah.

 

Souha Arafat decidió interponer una demanda por asesinato, después de que a principios de julio pasado fue difundida una investigación suiza que halló “rastros anormalmente elevados de polonio 210”, sustancia radiactiva mortal, en los efectos personales del líder palestino.

 

La investigación reactivó especulaciones sobre la muerte de Arafat, ya que el también ex presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) murió a los 75 años de edad luego de un mes de padecer una enfermedad que no fue determinada con claridad.

 

Dado que los científicos suizos hallaron polonio en los restos corporales de Arafat, la demanda presentada por su viuda es contra quien resulte responsable de su presunto envenenamiento.

 

La ANP autorizó ya la exhumación de los restos de Arafat, Premio Nobel de la Paz en 1994 junto con el ex primer ministro israelí Yitzhak Rabin, mientras que los científicos suizos dijeron estar listos para trabajar y determinar si tiene rastros o no de polonio.

 

En varias declaraciones, Souha Arafat dijo creer en la teoría de un asesinato, señalando que en ese tiempo Israel y Estados Unidos veían a su esposo como un obstáculo para la paz en Medio Oriente.

 

“Arafat buscaba el éxito de la causa palestina para (la creación) de un Estado y es por esta razón que lo eliminaron”, declaró a la prensa árabe días después de que se dio a conocer la investigación suiza.

 

Israel ha negado cualquier implicación en la muerte de Arafat, incluso el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Silvan Shalom, afirmó que era “escandaloso” y “falso” imaginar la participación del Estado hebreo en la muerte del líder palestino.