Santiago. Miles de estudiantes, profesores y trabajadores chilenos marcharon hoy por el centro de Santiago en demanda de una educación gratuita y de calidad, manifestación que concluyó con incidentes menores.

 

Voceros de la Confederación de Estudiantes de Chile (Confech) indicaron que unas 150 mil personas se dieron cita en la manifestación que recorrió parte de la Alameda del Libertador Bernardo O’Higgins, la principal de esta capital.

 

La marcha transcurrió en forma pacífica en gran parte de su recorrido e incluso los estudiantes pusieron una nota creativa con disfraces, muchachas con sus cuerpos pintados y bailes al ritmo de pequeñas bandas formadas por percusionistas.

 

La líder estudiantil Camila Vallejo enfatizó en el acto de cierre de la actividad que “hay una mayoría del pueblo que está luchando por un objetivo común: recuperar nuestro derecho a la educación pública, gratuita y de calidad”.

 

Vallejo, vicepresidenta de la Federación de Estudiantes de Chile (Fech), añadió que “hay muchos que están peleando por recuperar otros derechos, la lucha no se limita a la pelea por la educación sino a recuperar la democracia en Chile”.

 

El presidente de la Fech, Gabriel Boric, explicó por su parte que las demandas estudiantiles se vinculan con la paralización de los proyectos de ley que atentan contra la educación pública, como la reforma tributaria propuesta por el gobierno.

 

También piden fortalecer la educación pública y terminar con el lucro en el sector, además de regular el sector privado y democratizar las instituciones y el bienestar estudiantil.

 

Tras el acto de clausura, en las calles Blanco Encalada y Avenida España, pequeños grupos de encapuchados se enfrentaron con la militarizada policía de Carabineros, las que desplegaron sus carros lanza-agua y lanza-gases para reprimir a los exaltados.

 

Los llamados “encapuchados” levantaron barricadas de fuego y destruyeron mobiliario urbano, por lo que la policía se desplegó en varias calles de la zona poniente del centro de Santiago y detuvo a decenas de personas.

 

La aparición de los exaltados recibió el repudio de las decenas de miles de personas que manifestaron con tranquilidad e incluso en un ambiente lúdico, con muchas personas disfrazadas y bailando al son de las batucadas.

 

La protesta estudiantil también tuvo como escenario varias ciudades del norte y sur de Chile, donde miles de personas se congregaron para pedir una profunda reforma al sistema educacional de este país sudamericano.