Los defensores de los 12 policías federales detenidos por el ataque a funcionarios de Estados Unidos, ocurrido el viernes pasado, sostienen que cuando los agentes llegaron al lugar de los hechos el incidente ya había iniciado comenzado y que, de acuerdo con lo asentado en la propia averiguación, fueron sujetos de civil y no uniformados los que interceptaron la camioneta diplomática e iniciaron el ataque.
Prueba de lo anterior, señalaron los abogados, es que estos policías fueron presentados ante el Ministerio Público Federal con el uniforme que portaron durante toda esa jornada.
La Procuraduría General de la República (PGR), por su parte, confirmó que investiga el hecho de que los ahora arraigados llevaban uniformes cuando, de acuerdo con lo señalado por testigos y los mismos extranjeros, no los traían.
“La verdad es que aquí hay personas que no han sido detenidas y vehículos que no aparecen”, aseveró en entrevista con 24 HORAS el abogado Ricardo Monterrosas Cisneros, defensor de algunos de los agentes detenidos.
El litigante reiteró que los uniformados actuaron siguiendo las instrucciones que recibieron de sus mandos y que consistían en apoyar en la persecución de un vehículo que no había atendido una orden para detenerse.
“Los policías cumplieron con un deber, les indicaron que el vehículo (diplomático) había hecho caso omiso a la orden de detenerse (…) su función siempre fue de apoyo, ellos llegaron después”, aseguró el abogado.
Monterrosas Cisneros dijo que de acuerdo a lo poco que ha podido leer de la averiguación previa PGR/MOR/TV/611/1/2012, iniciada por estos hechos, se establece que los policías que le cerraron originalmente el paso a la camioneta Toyota Land Cruiser, con placas diplomáticas BCM 242, estaban vestidos de civil. “Mis clientes siempre estuvieron uniformados”, insistió el abogado.
¿Y la camioneta?
El defensor también hizo notar que, según los relatos del caso, había al menos tres automóviles particulares que participaron en el incidente: una camioneta tipo Van, un automóvil sedán y un vehículo compacto tipo Chevy.
De estos automóviles, según el litigante, solo están a disposición del Ministerio Público el Chevy, que quedó inservible luego de ser impactado por el vehículo diplomático, la camioneta Toyota en la que viajaban los estadunidenses y tres patrullas de la Policía Federal. Ni la camioneta Van ni el automóvil tipo sedán aparecen.
Otras versiones también apuntan a la participación de una camioneta tipo X-Trail, aunque el abogado dijo que desconoce todo lo referente a este auto.
Por su parte, el abogado Marco Aurelio González Robles coincidió en señalar que sus clientes se sumaron a la persecución de una camioneta que, según el reporte oficial, no había querido detenerse y que otros vehículos civiles participaron en los hechos.
Conductor de vehículo era estadunidense
La Secretaría de Marina desmintió ayer que el conductor del vehículo atacado por policías federales, el viernes pasado en inmediaciones de Tres Marías, Morelos, sea un elemento de la Armada de México.
En un comunicado, aseveró que este capitán iba en el asiento trasero de la camioneta diplomática, pues únicamente servía de enlace y traductor de los dos estadunidenses que resultaron lesionados y que se dirigían a unas instalaciones de la Marina en el cerro El Capulín, en el municipio de Xalatlaco, en el Estado de México.
Esta aclaración se da cuatro días después de los hechos y luego de diversos medios informativos publicaran que el elemento de la Marina conducía la camioneta y que se dirigían a una instalación estratégica de la Armada.
“En relación a la información difundida sobre el incidente del día viernes 24 de agosto de 2012 en inmediaciones de Tres Marías, Morelos, en el que un vehículo de la Embajada de los Estados Unidos de América fue agredido, la Secretaría de Marina desmiente categóricamente que el Capitán de la Armada de México fuese conduciendo dicha unidad, toda vez que el elemento de esta institución tenía la función de enlace y traductor, por lo que requería operar equipos de comunicación”.