Después de nueve meses bajo tratamiento contra el cáncer de médula que lo aqueja, Alonso Lujambio reapareció para tomar protesta a su cargo de senador de la República.

 

Una comitiva formada por Gustavo Madero, presidente del PAN; Ernesto Cordero, coordinador de la bancada panista, y Javier Lozano, ex secretario del Trabajo, recibió a Lujambio, quien llegó en silla de ruedas, en la explanada del Senado y desde ahí se trasladaron al salón de Plenos.

 

El ex secretario de Educación visiblemente delgado, sin cabello y con un parche en el ojo, aseguró que se encuentra listo para el trabajo parlamentario.

 

Sin embargo, explicó que continúa luchando contra la enfermedad que lo aqueja y que lo obligó a dejar su cargo en el gabinete del presidente Felipe Calderón en noviembre de 2011.

 

“El cáncer no ha sido vencido, hemos avanzado mucho. He recibido un apoyo muy generoso del presidente y de mi líder parlamentario para que en unos meses podamos cantar victoria porque todavía no lo logramos, pero lo vamos a lograr, estoy muy contento de cómo va la evolución de la lucha contra este cáncer que es tan agresivo”, explicó.

 

Lujambio explicó que está obligado a usar un parche en el ojo porque éste corrige un problema del sistema nervioso central que lo hace ver doble.

 

Durante la sesión, el ex funcionario pidió sonido en su escaño para decir que debido a su condición no le era posible colocar en la urna su papeleta para elegir al presidente de la mesa directiva y pidió al senador por Guanajuato, Fernando Torres, que lo colocara por él, lo cual suscitó los aplausos en el Pleno.

 

Durante la ovación, el senador fue asistido por los panistas Francisco Domínguez y Ernesto Ruffo para levantarse por un momento y agradecer a los legisladores.

 

Al respecto, el coordinador de la bancada panista, Ernesto Cordero, aseguró que Lujambio será “parte integral” del trabajo legislativo. “Alonso no sólo es un amigo muy querido por todos, sino también va a ser un gran senador. Pocos como él conocen el funcionamiento del Congreso; lo ha estudiado desde hace muchos años y nos da mucho gusto que se haya integrado”.

 

El detalle chusco corrió a cargo de la ex velocista Ana Gabriela Guevara, quien llegó a las 10 de la mañana a San Lázaro para rendir protesta como senadora por el PT. Luego de varios intentos pudo entrar al Salón de Plenos de la Cámara de Diputados, pero personal de apoyo parlamentario le indicó que no era allí donde debía rendir protesta, sino en la sede del Senado, en Paseo de la Reforma.

 

Guevara llegó al Senado a las 11:49 y rindió protesta casi una hora después de iniciada la sesión.