Son mexicanos, aseguran en Nicaragua; sin embargo, los pasaportes que los identifican muestran direcciones de la Ciudad de México que no corresponden con domicilios reales, viviendas o casas en donde los reconozcan.
Los personajes de telenovela que nadie sabe si son buenos o malos hasta que se trasmita el último capítulo, pero por el momento nadie quiere contar el drama de los 18 mexicanos detenidos en Nicaragua, que aseguraron trabajar en Televisa y conducían unidades transmisión valuadas en cientos de miles de pesos.
De acuerdo con documentos de la Unidad Especializada Anticorrupción y Contra el Crimen Organizada de esa nación, todos los mexicanos portaban pasaportes oficiales cuando fueron detenidos el 25 de agosto de 2012 en el punto fronterizo de Las Manos. En México, la única entidad responsable de expedir las identificaciones de nacionalidad es la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
La acusación levantada por Javier Antonio Morazán Chavarría, fiscal del Ministerio Público de Nicaragua, revela que la mayoría de los ciudadanos dieron domicilios de zonas populares de la zona metropolitana del Valle de México. No así Raquel Alatorre Correa, que acreditó un domicilio en Mérida y Salvador Guajardo Núñez, que dijo ser de Guanajuato.
Los supuestos trabajadores de la televisora mexicana están acusados de lavado de dinero y crimen organizado a nivel internacional asienta la acusación, cuya copia está en poder de este medio de comunicación.
El 23 de agosto, la policía de Nicaragua detuvo a los presuntos periodistas de Televisa y decomisó seis camionetas, en las cuales ocultaban más de 9 millones de dólares.
Las verificaciones
Tras una revisión de mapas, verificar de manera presencial, tocar timbres en los domicilios, así como de realizar una serie de llamadas telefónicas a esas viviendas se concluyó que los pasaportes tienen datos que no concuerdan con los recabados por las autoridades nicaragüenses.
Al visitar cinco domicilios de los detenidos por el blanqueo de dinero en Centroamérica en varias colonias populares de la delegación Gustavo A. Madero, en el Distrito Federal, la respuesta fue “no vive nadie con ese nombre aquí”.
-¿Buenos días, se encuentra Osvaldo López Uribe? -, se preguntó en el 64 de Mira Flores, en la colonia Industrial.
-Aquí no vive. No lo conozco.
“Seguramente usted está equivocado, aquí nadie se llama así”, espetó una vendedora de productos naturistas, quien despedía un par de ancianos que sobre las manos llevaban un bote de sus productos milagro y eran acompañados por dos jóvenes. Ellos terminaron enfilándose en un vehículo y en la supuesta vivienda del asistente técnico de producción de la cadena productora de telenovelas sólo se quedaron la vendedora, la Virgen de Guadalupe y San Judas Tadeo.
Aunque sonara a una historia muy similar a la Rosa de Guadalupe, la vivienda de Rodolfo Jiménez Cacho, conductor de una de las unidades móviles de la compañía mexicana, no existe en el Distrito Federal.
Según el expediente de las autoridades de Nicaragua, ese mexicano tiene como domicilio en el pasaporte el mil 428 de Calzada de Guadalupe, Colonia Industrial.
Pero la avenida usada por los peregrinos mexicanos para caminar rumbo a la Basílica de Guadalupe y venerar a la Señora del Tepeyac ni siquiera llega a esa numeración, siendo uno de sus últimos números el 730, el cual es una local donde se comercializa lentes.
A cinco minutos de la zona se buscó a Raúl Alejandro Salinas Cervantes, quien dijo ser ingeniero de edición y postproducción de audio y video de Televisa.
Al tocar el timbre con cámara y altavoz del número 162 de la calle Nezahualcóyotl, en la Colonia Aragón La Villa, la respuesta fue: -Aquí no trabaja y no lo conocemos.
La voz de la encargada de una empresa localizada en la zona industrial de la Gustavo A Madero, que estaba cerrada y techada, tenía cámaras en las esquinas y desde afuera se escuchaban ruidos de portentosas máquinas, fue certera y sin duda dijo: “Está mal ese dato”.
A unas cuantas calles de esa fábrica se tendría que ubicar la dirección de Carlos Gustavo Reyes Arce, acreditado como operador de audio y video, cuya identificación expedida por el gobierno mexicano muestra el 361 de la calle “Itzahuatl” (sic), Colonia Estrella.
En ese perímetro no se localizó ni ubicó en mapas ni realizando un recorrido tal calle. “Aquí solo hay nombres en las avenidas de joyas, tesoros, diamantes y rubíes, esa calle no la conozco y el número menos”, dijo un vecino de la colonia ubicada en la Gustavo A. Madero.
La intención era encontrar algunos de las direcciones de los detenidos, pero al preguntar por Pablo Sosa Guerra, conductor de la Unidad de Vehículo Móvil, en el 10 de la avenida Ferrocarril Hidalgo, en la colonia Valle Gómez. Nos contestaron que no lo conocía, por lo cual se buscó corroborar esa versión en una tortillería, que está justo a la puerta del edificio, y la respuesta fue “no se quién es”.
Otra de las visibles dudas que generó la revisión de la denuncia levantada por el ministerio público de Nicaragua fue la dirección de Julio César Alvarado Salas, camarógrafo de la productora de novelas, quien atestiguó vivir en el número mil 619 de la Avenida Hidalgo, en la delegación Cuauhtémoc.
Pero al verificar en mapas y de manera presencial, en dicha avenidas solo se encuentra el Teatro Hidalgo, el Museo Franz Mayer, así como las oficinas centrales del Servicio de Administración Tributaria y de frente está la Alameda Central, que están siendo remodelada. Es esa avenida céntrica de la capital del país no se alcanza la numeración por arriba del 100.
También se acudió al domicilio de Cecilio Torres Gutiérrez, periodista de Televisa, que asentó vivir en el 121 de avenida Álvaro Obregón en la colonia Roma Norte. En esa dirección lo único que está es un edificio que alberga Médica Vial y una serie de oficinas de empresas.
Al consultar a la empresa arrendadora de los despachos se nos dijo que Torres Gutiérrez no tenía contratada alguna oficia. “No, conocemos a esa persona”, dijo una representante de Grupo Inmobiliario Gisa. A las afueras del inmueble luce una manta con un número telefónico, al cual puedes llamar para solicitar información sobre oficinas disponibles. Otros de los detenidos dijeron vivir en Iztapalapa ,Azcapotzalco, Ciudad Nezahualcóyotl, Iztapalapa y Álvaro Obregón.
Al Ministerio Público de Nicaragua le falta cerrar esta historia y verificar la autenticidad de los datos de identificación de los periodistas de la cadena de televisión más importante de habla hispana o bien determinar: ¿Quiénes son?