Los bomberos de distintas estaciones de la ciudad de México, que fueron despedidos en julio pasado, iniciaron hoy una huelga de hambre para exigir su reinstalación inmediata y que se generen mejores condiciones laborales para todos ellos.
En conferencia de prensa, los 10 bomberos despedidos informaron que también solicitan el pago de los salarios caídos, así como la dotación de equipo de protección personal y capacidad laboral.
En su oportunidad, José Porfirio Cortés Alvarado señaló que el despido fue injustificado y ello se comprueba con el análisis de todos y cada uno de los expedientes de los bomberos que fueron separados de su cargo.
Opinó que la causa del despido fue su participación en el mitin del 25 de junio pasado frente a las oficinas de Gobierno del Distrito Federal, donde manifestaron el mal estado de los equipos de protección personal y violaciones a los derechos laborales de los bomberos.
Cortés Alvarado acusó que el Comité Ejecutivo del Sindicato de Bomberos se coludió con las autoridades capitalinas para aprobar el despido de lo que para ellos eran “miembros incómodos”, por el hecho de exigir solución a las demandas urgentes.
Explicó que la huelga de hambre que iniciaron este domingo tuvo como antecedente los 54 días de plantón que se realizaron en la explanada del Zócalo, tiempo en el que, dijo, el gobierno capitalino no solucionó el problema.
Por último, José Porfirio Cortés advirtió que si no hay una solución del conflicto antes del 15 de septiembre ellos no abandonarán la plancha del Zócalo durante la conmemoración de las fiestas patrias.