MADRID. El multimillonario de origen húngaro y nacionalizado estadunidense, George Soros, manifestó su pesimismo sobre el futuro del euro y aseguró que desgraciadamente se están repitiendo los mismos errores que en la Gran Depresión.

 

“Ahora soy muy, muy pesimista sobre su futuro como consecuencia de su erróneo liderazgo”, dijo en una entrevista en El País semanal, la revista que edita el diario español cada domingo.

 

Asimismo, aseguró que hay un serio riesgo de que se produzca un accidente al estilo de Lehman Brothers, cuando el sistema financiero realmente se rompió.

 

“Lo que es aún peor es que si evitas un accidente y haces lo mínimo para mantener el euro unido, entonces, la Europa que salga de ahí será lo contrario de una sociedad abierta y ahí el verdadero peligro es que Europa quedará permanente dividida entre acreedores y deudores”, dijo.

 

Soros explicó que en el caso de los acreedores, siempre les irá mejor que a los segundos porque éstos tienen que pagar tipos de interés mucho mayores por el capital y eso se convierte en una desventaja permanente que ampliará las diferencias entre ambos.

 

“Así, la llamada periferia estará permanentemente deprimida y dependiente del centro, que acaparará toda la inversión y el talento, y que dejará a la periferia permanentemente en crisis. Ese es el destino que les depara a España y a Italia”, auguró.

 

Para Soros, Europa era un bello sueño, un ideal muy inspirador. “Pero en lo que se está convirtiendo hoy es muy diferente de esa idea debido a los errores en la introducción del euro y en las reglas impuestas por sus líderes”.

 

El multimillonario, quien tras su pasado como especulador es uno de los filántropos y pensadores económicos más conocidos, expuso que “desgraciadamente, estamos repitiendo los mismos errores que en la Gran Depresión”.

 

Subrayó que la idea que está impulsando Alemania de que se puede reducir la deuda contrayendo el crecimiento es no entender cómo funciona la economía.

 

“La deuda es un indicador que se mide en relación al Producto Interno Bruto (PIB). Si reduces el denominador, el PIB, aumenta el peso de la deuda. Es un error básico que no se explica, especialmente por parte de Alemania”, dijo.

 

Aseveró que están imponiendo una falsa ideología, a través del Tratado de Maastricht y el de Lisboa “y las autoridades, en lugar de reconocer que todos cometemos errores y que si eso sucede, debemos corregirlo, insisten en seguir imponiendo unas reglas que claramente no funcionan”.

 

Insistió en que en lugar de que la situación mejore, sigue empeorando más y más.

 

Hizo hincapié en que Alemania, que en la práctica está dictando la política europea porque en las crisis financieras el acreedor es el que tiene el mando, está haciendo lo mínimo para mantener el euro unido pero no es suficiente y por eso la situación va a peor.

 

“Si estuviera dispuesta a hacer todo lo que hay que hacer, lo máximo, la situación podría empezar a mejorar. Pero para eso hay que empezar por reconocer los errores cometidos”, anotó.

 

Entre esos errores, refirió que los Estados miembros de la zona euro renunciaron a un derecho propio cuando delegaron la capacidad de imprimir dinero en el Banco Central Europeo (BCE).

 

Apuntó que el resultado es que cuando los Estados se endeudaron lo hicieron en una moneda que no controlaban, igual que en las crisis de los países emergentes en los años de 1980 y 1990.

 

“Como consecuencia de ello, los mercados financieros han podido forzar la quiebra de algunos países del euro, algo que nunca pasa si uno se endeuda en su propia divisa”, concluyó.