En el mensaje por su sexto y último informe de gobierno, el presidente Felipe Calderón pidió a todos los mexicanos que, por encima de cualquier diferencia, apoyen en lo esencial a quien será el nuevo jefe del Ejecutivo “porque sé muy bien que un presidente necesita la colaboración de todos para sacar a México adelante”.
Aunque no mencionó el nombre de Enrique Peña Nieto, dijo que el gobierno federal que encabezará el priista contará con una plataforma sólida en seguridad, en economía, en política social y ambiental, que “proyectará, estoy seguro, a México, a un futuro promisorio por el que trabajamos. Yo deseo al presidente electo, éxito en su mandato”.
En poco más de hora y media, Calderón repasó los cinco ejes de su política: Seguridad y Estado de Derecho, reconstruir las leyes e instituciones de seguridad y justicia, reconstruir el tejido social, economía competitiva y generadora de empleos, e igualdad de oportunidades.
En su balance, consideró que la democracia en el país es más fuerte que hace seis años, de ahí que sea “indispensable” lograr que los resultados de las elecciones se resuelvan por encima de cualquier duda para ciudadanos y contendientes, razón por la cual se deben mejorar las leyes e instituciones electorales.
En su discurso que duró poco más de hora y media resaltó que su política en materia de seguridad se originó por un “imperativo categórico” debido a que México estaba inmerso en una “dinámica perversa” por la corrupción policiaca, la facilidad en compra de armas, la neutralización de las autoridades locales; de ahí que aunque haya voces que culpan al gobierno de la violencia, la intervención federal “no ha sido el problema, sino parte de la solución”.
Luego de reconocer la labor de las Fuerzas Armadas y la Marina, Calderón apuntó que a pesar de que se han “cometido errores y abusos por parte de algunos elementos” no se puede juzgar por hechos aislados a quienes todos los días defienden honestamente a México.
En materia económica dijo que existe un avance pese a las crisis económicas globales, las cuales no impidieron que hubiera crecimiento económico y estabilidad financiera, aunque el nivel de vida de las familias sigue siendo lo más preocupante.
El Presidente se refirió a la situación de los sectores de telecomunicaciones, energéticos y eléctrico; del primero, indicó, su gobierno ha eliminado los rezagos en las concesiones con la intención de aprovechar al máximo la banda ancha con “acciones con apego a la ley, basadas en criterios técnicos, no políticos”; en el segundo, dijo que se revitalizó el sector subiendo la producción de Pemex de cuatro mil a 10 mil millones de barriles, mientras que al liquidar Luz y Fuerza del Centro el gobierno ahorra 42 mil millones de pesos en subsidios al año.
Dijo que gracias a la Alianza por la Calidad de la Educación las plazas docentes no se regalan ni se venden sino se concursan y la ganan “los maestros más aptos”, aunque todavía en algunos estados sigue la práctica de asignar plazas discrecionalmente.
Hacia el final del mensaje, cuando agradeció a sus colaboradores y ex colaboradores, a los “policías honestos”, a las Fuerzas Armadas y al Estado Mayor Presidencial, recordó que durante su administración perdió a dos de quienes llamó “sus mejores colaboradores y más cercanos amigos”; después, al darle gracias a su esposa, Margarita Zavala y sus tres hijos, su voz se quebró y el titubeo fue llenado con el aplauso más largo del discurso.
Para cerrar dijo que más allá de sus errores y limitaciones, puso toda su voluntad para la construcción del bien común de los mexicanos y anticipó que hasta el final de sus días seguirá “sirviendo a la patria”.
Comments are closed.