El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi compareció hoy en Roma en calidad de testigo ante los fiscales de Palermo que investigan la supuesta extorsión que el político conservador sufrió por parte del senador Marcello Dell’Utri, para que no revelara detalles sobre sus relaciones con Cosa Nostra, la mafia siciliana.

 

En el interrogatorio, que duró tres horas y se llevó a cabo en un cuartel de la Guardia de Finanzas (policía fiscal) de la capital italiana, el ex primer ministro “aclaró” todos los aspectos de lo acontecido, explicaron sus abogados Niccolo Ghedini y Piero Longo, según los medios de comunicación locales.

 

“Como defensores de la persona ofendida, hemos depositado la documentación necesaria” que permite confirmar las declaraciones prestadas, añadieron los letrados.

 

Berlusconi fue citado a declarar a principios de agosto pasado, aunque el interrogatorio se había visto aplazado en dos ocasiones, después de que el político alegara compromisos institucionales.

 

En la última de las convocatorias, la defensa de Berlusconi intentó evitar el interrogatorio aduciendo que la fiscalía de Palermo (isla italiana de Sicilia) no tenía la competencia territorial del caso, pero esta alegación fue rechazada y se dio diez días de margen al político y empresario para que compareciera.

 

El pasado 18 de julio se supo que Dell’Utri, fundador con Berlusconi del partido Forza Italia y dirigente del grupo financiero de la familia, Fininvest, estaba siendo investigado por su supuesta extorsión al exmandatario para que no revelara detalles sobre sus relaciones con Cosa Nostra, la mafia siciliana.

 

Por esta misma investigación, la hija de Berlusconi, Marina, quien actualmente preside Finninvest y la editorial Mondadori, acudió el pasado 24 de julio a responder a las preguntas de los fiscales de Palermo.

 

Los fiscales llamaron a Berlusconi a testificar para que explicara el motivo de algunos pagos a Dell’Utri y la compra de la mansión que tenía su colaborador a orillas del lago de Como (norte de Italia) por un valor altamente superior al estimado.

 

Según algunos medios de comunicación, Berlusconi compró dicha mansión por unos 21 millones de euros, cuando un perito la había valorado en unos 9,3 millones.

 

La fiscalía palermitana considera que Dell’Utri podría haber extorsionado a Berlusconi a cambio de no desvelar algunos detalles de los supuestos contactos entre éste y Cosa Nostra durante los años 70 y 80.

 

El pasado marzo, el Tribunal Supremo anunció la anulación de la condena a Dell’Utri a 7 años de prisión dictada en junio de 2010 por la Corte de Apelación de Palermo y dispuso que se celebrara un nuevo juicio en segunda instancia por encontrar un “vacío de argumentación” en esa sentencia en lo referente al período comprendido entre 1977 y 1982.