Raymundo Rivapalacio, director de 24 HORAS:
El día 3 de septiembre se publicó en el diario que diriges una nota titulada: “Hacen propaganda para AMLO con recursos públicos” y en la portada del diario había un llamado a la información en la página 4 titulado: “Dineros públicos para Taibo II. El GDF financió proyectos de intelectuales de López Obrador” La nota estaba firmada por Georgina Morett. Extrañamente otra nota con información muy similar fue publicada en el diario Milenio el mismo día.
En la nota se dice: “Con recursos públicos y contratos con organismos como la asamblea Legislativa del DF y el Instituto de Transparencia local, la asociación Para Leer en Libertad hace propaganda política a favor del candidato de izquierda a la presidencia Andrés Manuel López Obrador.”
Esta afirmación es absolutamente falsa y constituye una vil y vulgar calumnia.
Para fundamentarla, la autora del artículo vincula los diferentes apoyos que Para Leer en Libertad ha recibido a lo largo de dos años de instituciones del DF con publicaciones de apoyo a la campaña de AMLO (de las que por cierto nos sentimos muy orgullosos, y lástima que no pudimos hacer más) que fueron realizadas con horas de trabajo voluntario de la Brigada y financiada su impresión por organizaciones regionales de Morena, el PRD del DF, la fracción parlamentaria del PRD en la Asamblea del DF y varios candidatos del movimiento progresista.
Precisemos: Los libros que se hicieron con la secretaría de Desarrollo social del DF (no 3 sino 1), se hicieron en el marco de las celebraciones del bicentenario (una biografía de Miguel Hidalgo), para ellos fueron cedidos gratuitamente los derechos de autor., se realizó un tiraje de 7 mil ejemplares y se recibió un apoyo de 40 mil pesos (menos de seis pesos por libro). Los otros apoyos de la Secretaría de Desarrollo Social formaron parte de un programa de Coinversión al que optamos como decenas de otras asociaciones civiles y ONG´s por el que recibimos 150 mil pesos. En contraprestación se dieron 39 conferencias sobre la independencia y la revolución en barrios marginales de la ciudad de México, se organizaron 14 lecturas en comedores populares del DF de cuentos y poemas de autores nacionales y extranjeros y se entregaron 24 bibliotecas en barrios, ofreciendo posteriormente cursos de capacitación para los encargados. A pesar de que nos habíamos comprometido a dar 12 lecturas y conferencias y a entregar 4 bibliotecas, sobrecumplimos el programa que se realizó en 2011.
Todo esto fue posible gracias a millares de horas de trabajo voluntario de miembros de la brigada; a la inmensa colaboración de casi un centenar de escritores e historiadores y a las donaciones de libros que recibimos en los tianguis.
Es más, colaboramos de manera gratuita para la distribución de libros infantiles el día de reyes de en una zona de campamentos de damnificados por una inundación.
Ni un solo libro sobre Morena o sobre la campaña de Andrés Manuel fue publicado con ese financiamiento. Pero además de calumnia, la afirmación es risible. Después de haber hecho todo eso, ¿qué dinero podría sobrar para financiar la campaña?
Entre las informaciones absurdas que colaboran a este montaje, aparece un financiamiento del IFAI del que no tenemos noticia, a más de que el IFAI no financia ningún tipo de operación de promoción de la lectura.
Se menciona además que el programa Para Leer de boleto en el Metro a pesar de “haber sido suspendido en 2009 siguió recibiendo dinero público.” Si tal cosa es cierta, no vemos como puede culparse a Paloma Saiz, nuestra coordinadora, que fue marginada de la secretaría de cultura en el DF (por haber hecho bien las cosas, evidentemente) en ese mismo octubre de 2009.
Se dice en la nota citada que la Brigada para Leer en Libertad recibió de la ALDF la cantidad de 214 655 pesos para la edición de tres libros. Es cierto, dentro de un plan de promoción de la lectura, estos libros se publicaron y fueron distribuidos gratuitamente en tianguis de libros y en conferencias de los autores (que cedieron sus derechos de autor) a lo largo de todo el Distrito Federal. Se trataba de las biografías de Juan Escudero, Librado Rivera y Rubén Jaramillo con ediciones de 10 mil ejemplares cada una. Como podrás ver nada tiene que ver con MORENA ni la campaña de AMLO.
Por lo tanto, la afirmación que encabeza la nota de que “hacen propaganda para AMLO con recursos públicos” es absolutamente falsa.
Respecto a que el financiamiento de la feria internacional del libro de Atzcapotzalco, que la Brigada colaboró a organizar, se hizo con fondos federales, no debería ser motivo de sorpresa. La feria de Atzcapotzalco, así como otro medio centenar de ferias del libro regionales reciben apoyos de la federación. Y nosotros no tuvimos ningún tipo de trato con autoridades federales. Asumimos por encargo de la delegación el trabajo organizativo y realizamos una feria digna, en la que participaron un centenar de escritores mexicanos y extranjeros, se dieron varios conciertos importantes, se regalaron libros y acudieron más de un centenar de librerías y editoriales. La feria en marzo y abril de 2011 no tuvo nada que ver con la campaña de Andrés Manuel López Obrador.
En resumen jamás hemos utilizado fondos del gobierno del DF para la campaña de Andrés. Los apoyos que hemos recibido han sido absolutamente comprobados como operaciones de fomento a la lectura y siempre hicimos más de lo que nos habíamos comprometido. Son testigos de esto las decenas de millares de personas que asistieron a tianguis, conferencias, debates, lecturas; que recibieron bibliotecas de barrio, que se llevaron poemas de nuestros tendederos, que recibieron libros gratuitos, que participaron en canjes y en rifas. Son testigos cientos de escritores, historiadores, periodistas, investigadores sociales que colaboraron dando charlas gratuitamente. Son testigos los cientos de voluntarios que han apoyado este proyecto.
Ojalá en nuestra vida pública y en nuestro periodismo hubiera tanta transparencia como la que generan las actividades de la Brigada para Leer en Libertad.
Si no fuera por la “extraña” coincidencia de que una nota enormemente parecida fue publicada el mismo día en otro diario de esta ciudad, atribuiríamos a la mala fe de una reportera y de un titulador lo sucedido. Pero en este país y en estos tiempos uno desconfía de las coincidencias.
¿Quién está interesado en desacreditar el trabajo de la Brigada para Leer en Libertad y por qué razones?
Por la Brigada para Leer en Libertad