El ex presidente estadunidense William Clinton cautivó durante la noche de ayer a la Convención Nacional Demócrata, defendió al presidente Barack Obama y acusó a los republicanos de legar un “desbarajuste total” cuando ocuparon la Casa Blanca.

 

En el discurso estelar en la víspera de la renominación del presidente Obama, un carismático Clinton desplegó su legendaria elocuencia para marcar un claro contraste entre el proyecto individualista republicano y el colectivista de los demócratas.

 

“En Tampa, el argumento republicano contra la reelección del presidente era bastante simple: Nosotros dejamos un desbarajuste total, él no ha terminado de limpiarlo todavía, así que despídanlo y pónganos de vuelta”, señalo Clinton.

 

Ante más de seis mil delegados demócratas reunidos en esta ciudad del estado de Carolina del Norte, el ex mandatario confesó su adhesión al argumento para la reelección del presidente Obama.

 

“Heredó una economía profundamente dañada, puso el piso a la casa, empezó el largo camino a la recuperación y sentó las bases para una economía más moderna y balanceada que creará millones de nuevos empleos”, remató Clinton.

 

Impulsor como presidente del periodo de crecimiento económico más prolongado en la historia moderna de Estados Unidos entre 1993 y 2001, Clinton sostuvo que la pregunta clave para los votantes el 6 de noviembre es cuál es el país en que desean vivir.

 

“Si ustedes quieren una sociedad de ‘ráscate como puedas’ y del ‘ganador se lleva todo’, deben apoyar a los republicanos. Si quieren un país de prosperidad y responsabilidad compartida y una sociedad de ‘estamos en esto juntos’, deben votar por Barack Obama y Joe Biden”, planteó.

 

Clinton coronó la segunda jornada de sesiones de la Convención Nacional Demócrata, la cual dedicó un segmento especial al fenómeno de la migración.

 

El ex presidente atrajo una asistencia sin precedentes a la Convención Nacional Demócrata, y provocó el cierre de la Arena Time-Warner Cable, dejando sin ingreso a miles de invitados y periodistas.

 

La Oficina del Alguacil de Incendios decidió cerrar el inmueble de esta ciudad de Carolina del Norte cuando se llenó su capacidad de 20 mil personas.

 

La afluencia generó enormes filas de delegados y otros asistentes, que tuvieron que conformarse con presenciar el mensaje estelar por un circuito cerrado de televisión.

 

El cierre de la Arena ocurrió desde horas antes del mensaje, lo que fue visto como expresión de la popularidad del ex presidente estadunidense (1993-2001).

 

Mañana jueves, la Convención tendrá su momento clave, cuando el presidente Barack Obama acepte la segunda nominación presidencial de su partido.