San Diego. El narcotraficante mexicano Eduardo Arellano Félix decidió hoy mantener el abogado de oficio que le asignó la corte federal en San Diego, pese a que se le dio la opción de contratar a su propio defensor.

 

En una breve audiencia para designar su defensa, el mexicano extraditado el mes pasado ratificó al abogado Ryan Funcken, de oficio para asuntos criminales federales, como su representante legal.

 

Tras declararse inocente esta semana de los cargos de asociación delictuosa, narcotráfico y lavado de dinero, el acusado de 55 años de edad permanecerá en el Centro Metropolitano de Correcciones (MCC) de San Diego sin derecho a fianza.

 

La magistrado federal Barbara Major otorgó a Arellano Félix la opción de contratar a su propio abogado defensor.

 

Los cargos en contra de Eduardo Arellano se basan en un encauzamiento que hicieron en San Diego en 2003 los entonces procuradores John Ashcroft y Rafael Macedo de la Concha, de Estados Unidos y México, en forma respectiva.

 

Esa fue la primera vez en su historia que Estados Unidos aplicó los cargos de asociación delictuosa para una veintena de cabecillas y lugartenientes de la pandilla de los Arellano.

 

Eduardo es el último de los cinco hermanos que fundaron el grupo narcotraficante en Tijuana en enfrentar a la justicia estadunidense, excepto Ramón, quien murió en una balacera en Sinaloa en febrero de 2002.