Aunque las redes sociales denunciaban y advertían de actos vandálicos, balaceras, narcobloqueos y enfrentamientos entre narcotraficantes en municipios del Estado de México, la Policía Federal, el Ejército y la Marina ordenó que sus tropas y agentes se mantuvieran acuartelados.
Autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública informaron que la orden emitida la noche del miércoles fue que por lo menos unos 500 agentes se mantuvieran en el Centro de Mando de Iztapalapa de la Policía Federal.
La SSP esperaba la solicitud oficial de los gobiernos municipales o del estatal para intervenir en el restablecimiento de la paz pública y de condiciones de seguridad en Chicoloapan, Los Reyes, Chimalhuacán y Nezahualcóyotl.
Sin embargo, las autoridades rechazaron las alertas ciudadanas sobre actos de violencia en esos municipios mexiquenses, por lo que los policías federales se quedaron esperando la orden.
El operativo planeado incluía vehículos blindados y helicópteros Black Hawk, para el transporte de personal y operaciones de vigilancia aérea y de apoyo táctico.
Lo mismo ocurrió con militares de las Secretarías de la Defensa Nacional y de Marina-Armada de México, quienes incluso enviaron a personal de inteligencia a esas zonas a fin de verificar los supuestos hechos de violencia.
La orden de los altos mandos de ambos brazos armados fue mantenerse acuartelados y seguir los ensayos para la ceremonia del Desfile Militar por el 202 Aniversario de la Independencia de México.
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