CHARLOTTE. Fue la noche en que Obama se convirtió en candidato a traves de una petición: una segunda oportunidad. Dominando el escenario como acostumbra, dijo que el “camino” que él ofrece a los ciudadanos “puede ser más difícil pero lleva a un lugar mejor”, y afirmó que los problemas del país “pueden ser resueltos”.
Obama le aplicó dosis de realismo a su mensaje. Aceptó el complejo escenario en el que se encuentra EU. “No me eligieron para que les dijera lo que quieren oír, sino para que les dijera la verdad. Y la verdad es que tomará más que unos pocos años resolver problemas acumulados durante décadas”.
Obama hizo hincapié en la necesidad de trabajar todos juntos para salir de la crisis. Por ello les pidió “un esfuerzo común y responsabilidad compartida”.
El presidente, quien clausuró con su discurso la Convención Demócrata en Charlotte, destacó que el próximo 6 de noviembre los estadunidenses tendrán que elegir “entre dos caminos diferentes para Estados Unidos”, el que él plantea y el de su rival republicano, Mitt Romney.
“Durante los próximos años, grandes decisiones se tomarán en Washington sobre empleo y economía, impuestos y déficit, energía y educación, guerra y paz”, sostuvo Obama. Y esas decisiones “tendrán un gran impacto en nuestras vidas y en las vidas de nuestros hijos en las próximas décadas”, agregó.
Además, el mandatario pidió a los estadunidenses que se unan alrededor “de un conjunto de metas para el país” en temas como la industria manufacturera, energía, educación, seguridad nacional y déficit, y en torno a un “plan real y alcanzable que dará lugar a nuevos puestos de trabajo, más oportunidades y a reconstruir la economía sobre una base más sólida”.
Quienes precedieron al discurso del ya candidato demócrata, fueron personalidades de distintos espectros laborales. No podían fallar actores del mainstream (vanguardia) hollywoodense.
Destacaron las actrices Eva Longoria y Scarlett Johansson,. Del ámbito político participaron el senador John Kerry y el congresista Xavier Becerra.
También su número dos, Joseph Biden, quien fue nominado formalmente candidato para acompañar como vicepresidente a Barack Obama.
El senador fue precedido por su hijo Beau Biden, fiscal general del estado de Delaware y veterano de la guerra de Irak, que alabó la labor de su padre y Obama para cumplir las “sagradas promesas” que hicieron hace cuatro años.