Nueva York. La campeona olímpica Serena Williams, cuarta favorita, cumplió con los pronósticos y barrió en dos sets por 6-1 y 6-2 a la italiana Sara Errani, décima cabeza de serie, para llegar a la final del Abierto de Estados Unidos, que jugará contra la bielorrusia Victoria Azarenka, número uno del mundo.

 

Azarenka, que disputará su primera final en este torneo en las siete participaciones que ha tenido como profesional, se impuso en semifinales por 3-6, 6-2 y 6-4 a la rusa Maria Sharapova, tercera favorita.

 

Su choque con Williams será el undécimo enfrentamiento como profesional y las estadísticas no pueden ser más desalentadoras para Azarenka, que ha perdido nueve de los diez partidos anteriores, incluidas las semifinales de Wimbledon y la de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.

 

La hermana menor de las hermanas Williams cumplió con lo prometido de jugar al 200 por ciento y no dio ninguna opción a Errani, de 25 años, la primera tenista italiana que alcanzó las semifinales del Abierto de Estados Unidos.

 

Serena, de 30 años, consiguió el cuarto triunfo en los mismos enfrentamientos que ha tenido contra Errani como profesional, y llega a la decimonovena final de un torneo de Grand Slam.

 

La campeona olímpica lo hizo todo bien en la pista central Arthur Ashe y las estadísticas no dejaron ninguna duda que el partido contra Errani se convirtió en un auténtico entrenamiento de cara a lo que será la final del sábado ante Azarenka, que no llega como favorita a pesar de ser la número uno del mundo.

 

Williams ya tiene 14 títulos de Grand Slam, incluidos tres en el Abierto de Estados Unidos donde busca el cuarto, primero desde el 2008.

 

“Sabía que si tenía intensidad y confianza en mi tenis lo haría mejor que en partidos anteriores para asegurarme estar de nuevo en la final, que me hace una ilusión enorme, después de haber perdido el año pasado el título”, declaró Williams. “Jugar en Nueva York siempre es algo especial y ahora soy feliz”.

 

Williams destacó el talento de Azarenka, su rival en la final, pero dijo que estaba en Estados Unidos y el Abierto era algo muy especial para ella en un año en el que ha sido campeona olímpica.

 

“Es nuestro gran año olímpico y tenemos que celebrarlo con otro gran triunfo en Nueva York”, agregó Williams. “Soy feliz”.

 

Errani, que tiene la compensación de jugar el domingo la final de dobles femeninos con su compatriota Roberta Vinci, su gran mérito ante Williams fue salvar una pelota de partido y permitir a los pocos espectadores que se habían quedado en las gradas del Arthur Ashe Stadium disfrutar de un juego más, no de buen tenis.